Eduardo Viloria/DLA.- Al igual que la carretera que conduce de Betijoque a Valera, la vía que lleva de la tierra de Rangel al eje panamericano, se encuentra llena de huecos y fallas de borde que ponen en peligro la integridad física de los conductores, fallas que vienen desde las vaguadas de abril y mayo del año pasado y sucesivos meses, producto de los aguaceros precipitados en la región el año 2022.
De nada ha servido el reclamo publico de los conductores que hacen el recorrido de esta carretera, principalmente los de servicio público – Línea Sucre- que están expuestos a caer en la huecamentazón existente en la vía, tanto subiendo como bajando.
Las vaguadas causaron graves daños, en el puente conocido como la recta de la Yaguara, el mismo fue reparado, en buena parte, pero los trabajos hasta los momentos no han sido concluidos.
Se observaba hace poco vallas que señalaban “A Trujillo llego el progreso con el Gobernador Gerardo Márquez”, sin embargo tal como dijo Adriano Valero, que recorre la vía para ir a Sabana de Mendoza, de manera interdiaria, este progreso, no se observa en esta carretera, dijo, donde lo que se encuentran son huecos, tanto bajando como subiendo, lo que hace necesario andar con cuidado.
En relación a las fallas de borde provocadas por las vaguadas sucedidas, en su mayoría estas no han sido reparadas y hay derrumbes y obstrucción de los drenajes, lo cual provoca que las aguas pluviales corran por la vía, lo que generalmente provoca los daños a la misma.
No dejaron de mencionar los declarantes que la carretera, después de Las Trincheras se ha convertido en vertedero público de todo tipo de desechos, añadiendo además que las orillas de la vía están llenas de maleza, pues ya no se ven las cunetas o drenajes.