Buenos Aires, 23 mar (EFE).- El Gobierno argentino retrotrajo este miércoles el precio de 580 productos correspondientes a la cesta de la compra básica, que incluye alimentos, útiles de limpieza e higiene personal, una medida que se enmarca en la «guerra contra la inflación» anunciada por el Ejecutivo ante el avance de los precios registrado en febrero.
Así lo dispuso la Secretaría de Comercio Interior tras llegar a un acuerdo con las grandes cadenas de supermercados y con las empresas productoras de bienes de consumo masivo, que aceptaron retrotraer el precio de estos 580 productos a sus valores del pasado 10 de marzo.
Según el organismo oficial, dependiente del Ministerio de Desarrollo Productivo, entre el 16 y el 18 de marzo se registraron «incrementos excesivos» en los precios de varias cadenas de supermercados, como Walmart/Changomas y el grupo Cencosud, propietario de Jumbo, Vea y Disco.
Asimismo, la Secretaría observó que algunas firmas, como La Serenísima y Molinos Río de la Plata, «están priorizando el abastecimiento a los comercios de proximidad por sobre los supermercados», dificultando el acceso a algunos productos básicos en los grandes establecimientos.
«De este modo, las empresas en cuestión operan contra el establecimiento de una canasta regulada, que obra como ancla antiinflacionaria, garantizando el acceso de las y los argentinos a una amplia y diversa cantidad de bienes de consumo masivo», apuntó en un comunicado el organismo oficial, agregando que convocará una reunión con esas empresas en los próximos días.
Esta medida fue anticipada el pasado lunes por el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, que en rueda de prensa también anunció la creación de un fideicomiso para estabilizar el precio del trigo y así bajar los precios del pan y otros productos a base de harina.
Este fideicomiso se nutrirá con los recursos extraordinarios provenientes del aumento de los derechos de exportaciones a los derivados de la soja (harina, aceite y biodiesel), cuya alícuota pasó del 31 al 33 % desde el pasado sábado.
Todas estas iniciativas se enmarcan en la «guerra contra la inflación» anunciada por el presidente, Alberto Fernández, en un país que experimentó en febrero un aumento mensual de los precios del 4,7 %, con un salto del 7,5 % en alimentos.