Antonio Vale Briceño nació en Valera el 19 de enero de 1947, cumplió su educación primaria en el Grupo Escolar Eloísa Fonseca. Bachillerato en el Liceo Rafael Rangel, una y otra casa de estudio situadas en su lar natal. Su formación universitaria (Licenciatura en Historia), en la Universidad de Los Andes, de Mérida. Magíster en Literatura Latinoamericana Nurr-ULA Trujillo
Vivencias
Siendo estudiante de educación primaria, acompañado de Amado Moreno y Benigno Contreras Durán, se engancha con los movimientos de la juventud católica activos en la iglesia San José, liderados por monseñor Dámaso Cardozo; allí, a través del estudio y análisis, conoce a profundidad principios cristianos, valores humanos, prédica de la iglesia católica, inicialmente inculcados en su hogar. Aun cuando su permanencia en estos grupos de apostolado cristianos fue corta, quedó impregnado de su doctrina filosófica.
Esta fructuosa pasantía con la juventud religiosa de la iglesia católica le consiente destacar y sobresalir como cuadro dirigencial entre sus compañeros de bachillerato, en el Liceo Rafael Rangel, e igualmente codearse con lo más notable de la dirigencia estudiantil de izquierda: Jorge Valero, Nelson Pineda, José Ramón –Chayo- González, Rodulfo Mejías, Amado Moreno, Benigno Contreras, Luis -La Pulga- Peña, comenzando así su incursión en el quehacer político estudiantil. Luego de la obtención del título de Bachiller, como estudiante en la vieja Escuela de Historia, adscrita a la Facultad de Humanidades de la Universidad de Los Andes en Mérida, se integra como activista al movimiento político La Causa R, desarrollando una extraordinaria labor político – organizativa orientada a captar cuadros y militantes entre profesores, empleados, obreros, personal administrativo y estudiantes, promueve y dirige el periódico universitario “Bafle”, canal de expresión del sector estudiantil vinculado a La Causa R.
Egresado como profesional universitario ingresa al Nurr-ULA Trujillo, institución donde ejerció como profesor en las cátedras de Teoría del Conocimiento y Metodología de la Investigación, al mismo tiempo combina el quehacer político y la creación literaria. Su labor como activista político en la entidad le da acceso a la dirección del partido político La Nueva Alternativa, en el que funge como su secretario general.
El recuerdo
Apreciado Amigo Toño Vale, recuerdo cuando nos encontrábamos en el “Tequendama” de don Manuel Ángel Peña y entre otros muchos otros amigos que en este momento involuntariamente escapan a la memoria, compartíamos amenas, largas e interesantes tertulias con Benigno Contreras, los hermanos César, Beto, Manuel y Luis “La Pulga” Peña, Juan Antonio D´ Santiago Pérez “Santiaguito”, Dimitri Briceño, Nelson Pineda, Jorge Valero, Pedro Coronado, Lílido Ramírez, Carlos Montiel, José Ramón –Chayo- González, Amado Moreno. También en “El Fogón de La Abuela”, “El Chino Wang” cerca del edificio Rumbos y en la avenida 6 con calle 15, o Le PorKe de Carlos Rivas Parra, con los fraternales Ana Rivas y Alexis Berríos. En La Concepción donde Chiche; La Nueva Ola al fondo de la Plaza Cristóbal Mendoza; La Gallera en Colón donde siempre impresionaba por sus habilidades y destrezas sobre la mesa de billar, o pool, imborrables momentos de afecto, amistad, aprendizaje y conocimiento.
Desde el inicio de su producción literaria, Toño Vale revela el fino verbo de su exquisita pluma marcando pisada con sus publicaciones semanales en el Diario de los Andes, en secciones que identifica con nombres singulares: “Pancho Tijeras”, la de más pegada y “Trapos”.
El éxito de «Pancho Tijeras» fue de una magnitud tal, que durante el tiempo que mantuvo vivo este personaje de su creación intelectual, el que enaltecía los días sábado de cada semana satirizando con su fino humor el accionar político nacional y regional. Ese día, los asiduos lectores del Diario de los Andes tempranamente se volcaban a los puestos de revistas, para adquirir este medio informativo antes de que se agotara.
Toño Vale jamás imaginó que sus textos llegasen a tener tanta aceptación, por igual entre letrados y gente del común. Hago esta aseveración ya que viví de cerca esta experiencia, así como muchos betijoqueños de aquel tiempo, quienes antes de llegar el Diario de los Andes primeramente al lado de la parada de la línea Valera – Betijoque en el puesto de periódicos de Luis Carrasquero, luego en la Comercial Aguaida atendida por Rafael “El Mono” Aguaida, al final a la estación de servicio San Benito, administrada por Carmen de Mazzey, ubicada en La Pueblita; ellos eran quienes comerciaban este medio impreso en la tierra de Rafael Rangel.
Con la aparición de “Pancho Tijeras”, el periódico se agotaba antes de llegar a los puestos donde se distribuía, días antes la gente lo apartaba y cancelaba, siendo necesario en ocasiones encargarlo a los conductores de la línea de transporte Valera-Betijoque con el consabido pago adicional del costo de un pasaje, en su defecto, pedirle el favor a alguien que fuese a la urbe de Mercedes Díaz. La mutua identificación de jóvenes y adultos con este ficticio personaje de Toño Vale y sus textos fue tanta, que los integrantes del Club Cultural-Deportivo “Manojitos de la Urbanización Luis Mario Madriz, liderados por Jaime Mazzey, Antonio Cardozo, Javier Abreu, Freddy Uzcátegui, Teresita Adrianza, de la mano de los vecinos José González, Irama Mejías, Maritza Cardozo, Ady Peña, Ramona Mendoza, Manuel Boscán, entre otros, realizaron en la cancha de usos múltiples Gustavo “Jaruma” Espinoza existente en este desarrollo habitacional, un campeonato de fútbol de salón Copa “Pancho Tijeras”, en el que se cumplió el siguiente programa: Hora 7:30am visita al programa radial “El Reportero Andino”, moderado por Eduardo Viloria Rondón en Radio Visión Andina-Isnotú. Hora 8:30am, recibimiento de Toño Vale al son de golpe de tambor en Betijoque; desfile de los equipos con sus respectivas madrinas, atletas y directivos desde las afueras del parque de recreación dirigida Guerrero Fuenmayor hasta el lugar de competición. Hora 9:30 am, elección de la madrina, saque inaugural a cargo de Toño Vale, acompañado de Luis “Pulga” Peña, Alberto “Beto” Peña y quien escribe. Este sencillo homenaje perdura en quienes de una u otra forma participaron en el mismo.
Antonio “Toño” Vale dejó un legado de obras publicadas: El Primer Fascículo -cuento- (1994); La Cola del Ciempiés –cuento- (1996); Los Fragmentos de un Juglar -novela- (2001). Los cuentos premiados con mención especial por el jurado calificador del concurso nacional de cuentos del Diario El Nacional: “Juego de Velorios” (1988); “Te espero ala en el bar” (1990). Además de la publicación de cientos de trapos publicados en el Diario de los Andes.
La invitación es para el sábado 17 de septiembre en el Liceo Rafael Rangel, a las 11 de la mañana, donde familiares y amigos entre los que destacan María Vale, Henry Montilla, Alexis Berríos, tienen previsto el cumplimiento del “Reencuentro de Toño Vale con los amigos”. Te esperamos.