Antonio Nicolás Briceño “el diablo” | Por. Isaías A. Márquez Díaz

 

Isaías A. Márquez Díaz

Abogado, militar (coronel)  y prócer de nuestra independencia, quien también merece un capítulo especial como venezolano de conciencia asociada a los hechos que marcaron estrechamente, el nacimiento de la República el 19/4/1810 en Caracas; diputado al Congreso de 1811, como secretario interino y firmante del acta del 5/7, Terrateniente y esclavista; descendiente de una prosapia trujillana, proveniente del siglo XVIII, hoy en el 241º aniversario de su natalicio, el 29/4/1782, en Mendoza; implacable, de aversión visceral hacia  las fuerzas realistas, promotor, en 1813, de la “Guerra a Muerte” contra los españoles, como desquite por la agresividad de estos, en nombre de la Corona; se distinguió, de muchacho, por su destreza para sinular en los autos sacramentales a Lucifer, de ahí que, como cognomento de colegio recibiera el alias de “el diablo”, con el que entra a la historia patria. Cursó estudios de jurisprudencia en Mérida y Caracas, hasta graduarse en ambos derechos: Civil y Canónico, en 1/1807 contrajo matrimonio en Caracas con una mantuana de nombre María de los Dolores Jerez de Aristiguieta y Aguado, parienta de Bolívar. El estudio y análisis de los clásicos griegos, latinos, ingleses, franceses y españoles ampliaron su cultura, que reforzaría con las ideas sobre derechos humanos y régimen liberal. Sus convicciones políticas le llevan  a empatía con algunos caraqueños que comulgan con las ideas renovadoras. Esto le induce a actuar en las complots de 1808 y 1810; sufre acosos, cárcel y hasta aislamiento; participa audazmente, en casi todas las actividades tras el 19/4; viajó a Mérida y Trujillo a objeto de forjar actitudes republicanas. De ahí, su elección al Congreso Constituyente de 1811 por Mérida, donde destaca por sus actuaciones.

Tras la reconquista de la provincia por los españoles, es hombre de  presa de estos. Va al exilio y vuelve a las armas desde la Nueva Granada bajo las órdenes de Bolívar. Pero, las desoye y comete algunas tropelías, lo que conlleva el alejamiento de sus compañeros de armas. Preso y enjuiciado en Barinas, muere fusilado, junto con otros compañeros, el 15/6/1813. In memoriam, el aeropuerto internacional de la ciudad de Valera se identifica con su nombre.

Isaimar@gmail.com

 

 

 

 

 

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