Presencia activa tienen los ulandinos en las protestas pacíficas a favor de justas reivindicaciones socioeconómicas. Exclamando reiteradamente: “y no, y no me quiero ir, yo quiero un sueldo digno para quedarme en mi país”, se concentraron este 30 de enero en las inmediaciones del parque Los Ilustres, en Trujillo capital, luego recorrieron las principales arterias viales de las parroquias Chiquinquirá, Matriz y Cristóbal Mendoza, concordante con el llamado de la Intergremial Regional.
Tanto estudiantes, profesores, jubilados, gremios, como personal administrativo, técnico y obrero del Núcleo Rafael Rangel de la Universidad de Los Andes (Nurr-ULA) reiteraron que frente a un patrono indiferente continuarán abogando por una mejor calidad de vida y se unirán a las acciones de calle no violentas programadas para el mes de febrero, comenzado el día 2 con las tomas simbólicas de las plazas Bolívar.
Cabe recordar que los universitarios, al igual que el resto de trabajadores públicos venezolanos, devengan asignaciones irrisorias incapaces de cubrir la alimentación básica, para colmo carecen de HCM, de servicios funerarios, tampoco pueden sufragar gastos de educación, recreación o vestimenta.
Al respecto Johnny Humbría, presidente de la Asociación de Profesores de la ULA (Apula), seccional Trujillo, lamentó que el gobierno “ignore nuestras demandas, permanece sordo ante nuestras peticiones, mientras tanto seguimos con unos sueldos míseros, por debajo del 10% del costo de la canasta alimentaria, la cual sobrepasa los 500 dólares mensuales”.
PRENSA ULA-NURR / Gilcely Linares (CNP 15.221)
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