La comunidad del Hato, parroquia El Carmen, municipio Boconó, reclama un cariñito de parte de las autoridades sanitarias del Jardín de Venezuela y del estado Trujillo, pues durante este año de pandemia, pocas veces ha sido abierto, acondicionado o limpiado.
Los vecinos piden se reactive con personal médico y de enfermería, pero además que cuente con insumos y medicamentos ya que dirigirse hasta el centro de la ciudad donde se ubica el hospital Rafael Rangel se hace cuesta arriba por el nulo transporte en este sector, por la escasez de combustible y bajos recursos económicos de las familias aledañas.
Este ambulatorio también requiere de mejoras en infraestructura y ampliación de la fachada por ser el único del lugar que albergaría un gran número de habitantes del Hato, sector rico en agricultura y cría de animales.
Adicionalmente exigen sean limpiadas cunetas, arreglada una falla de borde que representa un alto riesgo para transeúntes y planificada una jornada médica integral que promueve la Fundación del Niño Municipal en diversas parroquias de la localidad.