El alcalde metropolitano se solidarizó con toda al iglesia católica y con el obispo Mario Moronta, quien también se ha visto afectado por la ataques de representantes del gobierno
Luego de la fuerte represión del pasado miércoles en la iglesia Nuestra Señora de Fátima en Barrio Sucre, el burgomaestre capitalino aseguró que no hay derecho para que arremetan contra quien se consigan a su paso sin importar la fe de los sancristobalenses.
«Más de 40 efectivos de la GNB encabezados por un funcionario de apellido Ochoa irrumpieron durante la celebración eucarística en la iglesia, sin importar que la mayoría de los que se encontraban allí eran personas de la tercera edad», dijo Delgado.
Aseguró, que hasta personas desmayadas y que a pesar que el padre de la parroquia interviniera para que no pasara a mayores la situación, lanzaron gas lacrimógeno, por lo que rechazó esta acción cobarde de este ente del gobierno.
Asimismo, se solidarizó con toda al iglesia católica y con el obispo Mario Moronta, quien también se ha visto afectado por la ataques de representantes del gobierno, por lo que recalcó que hay un pueblo en la calle que defenderá a la iglesia católica.
Finalizó con un llamado de conciencia para que se acaben las represiones y se logre la libertad del país.
Prensa: ASC