La alegría de los miles de aficionados llegó en la lotería de los penales, Crisptofer Varela fue ovacionado tras intersectar el balón que había pateado Jorge Echeverría.
Los seguidores del Deportivo Táchira acompañaron al equipo de su alma en la última batalla de la Liga Futve. Un buen porcentaje de ellos viajó a la Gran Caracas para dar aliento a los muchachos de Juan Domingo Tolisano, las gradas del estadio de la UCV fueron engalanadas con los colores amarillo y negro.
Pero, quienes no pudieron formar parte de la caravana atigrada, hicieron fuerza desde la distancia. El estado Táchira se paralizó para presenciar, gracias a las diferentes señales de televisión el choque entre los eternos rivales del rentado criollo.
A medida que se acercaba la hora del choque , los nervios y la angustia se apoderaba de los telespectadores, ya que, los cortes de energía eléctrica en varios sectores de San Cristóbal y otros municipios, hacían cambiar los planes de los aficionados, quienes se la ingeniaban para poder ubicar un barrio, urbanización y local comercial con señal de televisión.
Superados los obstáculos, los fieles pudieron vivir en directo lo que ocurría en el gramado de la UCV; los cantos y aplausos se hacían presente por cada jugada de los aurinegros a lo largo de los 90’. Con la llegada del tiempo extra, los nervios fueron aflorando entre los menos optimistas.
La alegría de los miles de aficionados llegó en la lotería de los penales, Crisptofer Varela fue ovacionado tras intersectar el balón que había pateado Jorge Echeverría. Los decibeles aumentaron cuando Kaki Rivero estrelló la esférica en el horizontal.
Tras el cobro impecable desde los once pasos de; Lucas Gómez, Maurice Cova, Pablo Camacho, llegaría el lanzamiento de Marlon Fernández, el “meñique” la envió al fondo de la red de Beicker Velásquez, y con la anotación se encendía la celebración de los seguidores del Deportivo Táchira a lo largo y ancho del mundo.