Un avión Sedna de matrículas venezolanas YV3223 aterrizó sin permiso a tempranas horas de la mañana de este viernes 20 de septiembre en el Aeropuerto Internacional Camilo Daza de la ciudad de Cúcuta, departamento Norte de Santander, Colombia. Autoridades aeroportuarias de ese país informaron en horas de la tarde que se trató de una confusión y que la aeronave estaba en una situación de peligro.
Según información extraoficial manejada por los medios de comunicación colombianos, en la aeronave se trasladaban cinco tripulantes, un piloto, un copiloto y tres personas más, quienes fueron detenidos mientras los entrevistaban y se realizaban las investigaciones que ameritaba el caso. Dos de ellos presuntamente son funcionarios militares, quienes llevaban sus armas de reglamento, las cuales no son permitidas en el vecino país.
El avión habría salió del Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía hacia San Antonio del Táchira, y según el informe publicado por el presidente colombiano, Gustavo Petro, en su cuenta de X el aterrizaje se debió a una confusión por pistas cercanas. Más temprano, el mandatario de ese país había asegurado que era por una emergencia.
El informe emitido por Aerocivil indica que, “conforme a lo establecido en el Convenio de Chicago y los Reglamentos Aeronáuticos de Colombia vigentes, nos permitimos informar que la aeronave YV3226 cuenta con la debida autorización por parte de la autoridad de aviación civil colombiana, Aerocivil. De acuerdo con el Convenio de Chicago, se reconoce el derecho a realizar escalas técnicas en territorio colombiano, así como la utilización de aeródromos en situaciones de emergencia, como es el caso actual, derivado de una circunstancia de confusión entre pistas cercanas”.
Agrega el documento que los reglamentos aeronáuticos de Colombia permiten la permanencia de aeronaves internacionales en el territorio por un término de hasta 48 horas.
“Colombia, como país signatario del Convenio de Chicago, reitera su compromiso, en virtud del artículo 25, de brindar asistencia a aeronaves en peligro en su territorio. En tal sentido, las autoridades deben proporcionar los medios de asistencia adecuados, permitiendo, incluso que los propietarios o las Autoridades del Estado en que esté matriculada la aeronave proporcionen los medios que la circunstancia demanden, con la debida coordinación”, destaca.
A tempranas horas de la tarde de este viernes las autoridades venezolanas aún no habían realizado ningún pronunciamiento sobre el caso.