Gremios empresariales rechazaron la intención del gobierno de cerrar las vías aéreas y marítimas hacia Aruba, Curazao y Bonaire para «frenar el contrabando», como lo sugirió el presidente Nicolás Maduro, el martes pasado en cadena nacional.
«Lo he pensado seriamente, por las mafias que se llevan todo: el aceite, los cauchos, el champú, la comida, todo», señaló el mandatario. Afirmó que también le tiene una «sorpresita» a Cúcuta y Maicao, ciudades en la frontera de Colombia.
María Carolina Uzcátegui, presidente de Consecomercio, y Carlos Larrazábal, presidente de Fedecámaras, coincidieron en que cerrar la economía venezolana no es la solución.
«El país necesita apertura, no cierres. Cortar la comunicación con otros países sería una manera más de aislarnos, de cerrarnos la posibilidad de acceder a bienes y servicios que vienen de afuera», explicó María Carolina Uzcátegui, presidente del gremio comercial.
Precisó que son muchos los productos que se están importando de Colombia. «Es una manera de abastecer los comercios. Recordemos que en Venezuela más de 70% de la capacidad instalada de la industria está inoperante y ociosa. Entonces, cómo podemos pensar que se están llevando nuestra poca producción al exterior», cuestionó Uzcátegui.
Explicó que Colombia tiene una industria más fuerte y que Venezuela ha importado bastante de allá. «Nuestro segundo socio comercial siempre fue Colombia por los volúmenes de transacciones y por el intercambio comercial. Pero si cierran la frontera, que es además la más activa de Latinoamérica, habrá más escasez», advirtió la presidente del gremio.
Otro detalle que es importante considerar agregó Uzcátegui son los encargados de cuidar las zonas fronterizas que permiten que salgan los productos del país. «En lugar de cerrar la comunicación, hay que revisar a quienes permiten que salgan los productos de aquí», dijo.
Aseguró que el mandatario pareciera no entender cuál es la verdadera causa que afecta al país. «Es una medida que no va a traer ningún beneficio. Al contrario, traerá más aislamientos y problemas de comercialización», indicó.
Dado que por la frontera con Colombia han huido dirigentes políticos perseguidos por el gobierno, Uzcátegui considera que el anuncio de Maduro podría también tener un tinte político. «Sin embargo, no solo son los perseguidos los que saldrían afectados, sino los venezolanos que emigran», afirmó.
El presidente de Fedecámaras, Carlos Larrazábal, opina que una vez más el gobierno busca las causas de la escasez donde no están. «Si se da un contrabando de extracción es porque hay grandes distorsiones en el mercado cambiario y en las políticas de precios. Esto origina los mercados negros, tanto dentro de Venezuela como hacia el exterior», explicó.
Dijo que sería lamentable que el gobierno pensara cerrar las comunicaciones en un momento cuando el país sufre una fuerte escasez de divisas, con empresas que hacen un enorme esfuerzo para retomar el mercado de exportación con todas las limitaciones que hay, y cuando los mercados naturales de Venezuela son el colombiano y las islas caribeñas.
Larrazábal aseguró que la solución no es cerrar la economía venezolana sino cambiar el modelo a uno que «permita corregir las inmensas distorsiones», aumentar la producción nacional, satisfacer las necesidades de los venezolanos y poder exportar. «Pero el gobierno hace totalmente lo contrario», aseveró.