Adiós a un hombre de bien: Padre Armando Janssens

 

El pasado domingo 30 de diciembre ocurrió la desaparición física del Padre Armando Janssens. Uno de esos pocos hombres que ha dejado una huella indeleble en el corazón de los venezolanos. Hizo de nuestra patria su casa. La amó con pasión y entrega. Su brillante legado queda para ejemplos de muchos. De manera especial para el Centro de Animación Juvenil (CAJ), organización a la que siempre apreció, valoró y trató con especial cariño.

Fue cofundador del grupo social CESAP, cofundador y Presidente de Sinergia, fundador de Bangente, creador del Programa Acompañando la Esperanza en alianza con la Arquidiócesis de Caracas,  que ha impulsado la puesta en marcha  de 60 comedores populares para la recuperación nutricional de más de 3.000 niños… En fin todo un legado que da cuenta de la talla moral y social que siempre caracterizó a nuestro mentor y guía.

Armando siguió al pie de la letra el mandato de amar al prójimo como a sí mismo. Su vida fue una entrega total a la causa de construir una sociedad más justa, equilibrada, plural, participativa lo que le llevó en muchas ocasiones a denunciar las situaciones de injusticia y opresión.  Defendió con ardor el principio de la diversidad y la inclusión aún en medio de las circunstancias más duras que le correspondió vivir. Dios puso en la mente y corazón de Armando una misión especial: ejercer su ministerio sacerdotal desde la acción popular y el compromiso con los más necesitados.

En el Centro de Animación Juvenil y todo el grupo social CESAP recibimos con cariño este hermoso legado y nos comprometemos a continuar con la obra iniciada por él. “Solos no podemos, Juntos nos Animamos”.

 

Antonio José Perdomo

 

Su brillante legado queda para ejemplos de muchos. De manera especial para el Centro de Animación Juvenil (CAJ), organización a la que siempre apreció, valoró y trató con especial cariño.
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