Los productores del estado Táchira se sienten asfixiados ante las limitaciones que tienen para poder sembrar y distribuir sus rubros, y es que a la escasez de productos, insumos y repuestos, ahora se le suma la falta de combustible para poder recoger y llevar sus alimentos al resto del país, trayendo como consecuencia que semanalmente se pierda entre el 20 y el 25% de la producción.
Esta situación perjudica no solo a las más de 60 mil personas que dependen directamente de la producción agrícola y los ferieros, que habitan en la zona de montaña alta de la entidad –San Judas Tadeo, Seboruco, José María Vargas, Jáuregui y Uribante- sino también a toda la población del país que se sirve de las verduras y hortalizas frescas que se dan en el Táchira.
La información la dio conocer Robert Maldonado, productor agrícola y representante de una asociación de ferieros del municipio Jáuregui como el mayor centro de producción, quien manifestó que la falta de combustible, especialmente el gasoil, obliga a los agricultores a pasar entre 2 y 3 días en cola para llenar el tanque de sus vehículos, con el que realizan el proceso de recolección y además trasladan la producción al resto del país.
“Cada día se agudiza y se dificulta la recolección de verdura porque el productor pasa 2 y 3 días en las estaciones de servicio de La Grita, específicamente. Los afectados somos todos, porque si el productor no puede recoger la cantidad de hortalizas que trabajan durante los 7 días de la semana en las fincas para acopiarla para los galpones de los ferieros (…) Estamos perdiendo aproximadamente un 25% de la producción”.
Explicó que por ejemplo, si un productor lleva el camión y recolecta 70 cestas de calabacín y para el otro día le quedan unas 15 más, esas nadie se las va a ir a buscar “porque cuesta más el viaje al comprar la gasolina, porque la estamos comprando, que lo que se le va a ganar a las 15 cestas”.
Rechazó que para los 5 municipios de montaña alta de la entidad, solamente haya una sola estación de servicio en la que pueden surtir de gasoil, lo que hace que la espera sea mucho mayor y para poder tener algún tipo de prioridad deben llevar el camión cargado y pagar entre 40 y 60 mil bolívares para poder pasar.
“Parar darnos prioridad se le quita al productor o al feriero entre 40 y 60 mil bolívares, eso es lo que está sucediendo, si queremos prioridad, nos cobran para surtirnos de gasolina (…) el agricultor preocupado porque tiene un camión cargado de papa o repollo tiene que cancelarlo porque si no, no surten y la mercancía se daña”.
Además, están siendo fuertemente perjudicados por el contrabando de gasolina y los también conocidos como pimpineros que han aumentado en los últimos tiempos por la crisis económica.
El despacho irregular del combustible también ha obligado a los productores a comprarles a dichos revendedores que venden una pimpina de gasoil en 120 mil bolívares para poder mantener las unidades de producción activas y poder despachar los rubros a todo el país.
“El agricultor que está en el campo atendiendo las cosechas, no tiene tiempo para estar 2 y 3 días en cola esperando una gandola para surtir el vehículo, quienes tienen tiempo para esto, pues las personas que lamentablemente han tenido que dedicarse a la reventa de gasolina por la misma necesidad que ha ocasionado la crisis (…) Además de que no llegan las gandolas y cuando llegan, la mitad es para los pimpineros y la otra mitad para el pueblo que también lo necesita”.
Recordó que si el productor no puede recoger la cosecha a tiempo para que el feriero la despache, simplemente esa producción no sale y se afecta a un número importante de familias, en Táchira y toda Venezuela.
“En estos momentos de escasez que tenemos, los ferieros todavía recolectan en la zona alta, panamericana y la producción de tierra caliente, 15 millones de kilos de hortalizas que son distribuidos en más de 1600 ferias nacionales, y en la ciudad de Caracas hay más de 300 ferias y se atiende con hortalizas frescas a más de 320 mil familias”.
Lamentó Maldonado que toda esta situación perjudique también la economía de los venezolanos, pues por ser el último eslabón en la cadena de comercialización, todos los costos derivados de la producción, incluyendo el traslado, hacen que la mercancía aumente.
“Ya esta semana aumentó en la bolsa agrícola que se realizan los domingos entre un 30 y 35% los costos de hortalizas, aquí, a precio de mayor”.
Recordó que en los municipios de montaña alta no hay necesidad de que prolifere el “pimpineo de gasolina”, pues son tierras que son muy productivas que dan para una economía estable y sustentable, que tiene niveles aproximados de 640 millones de dólares anuales, a tasa oficial.
Sin respuesta de autoridades
Por otra parte, informó que el pasado 6 de octubre realizaron una reunión en las instalaciones del Liceo Militar Jáuregui con los representantes de las Fuerzas Armadas Nacionales –FAN- entre ellos el General Carlos Martínez, jefe de la Región de Defensa Integral –Redi-; Carlos Yánez, de la Zona de Defensa Integral –Zodi-; el Comandante Rivero, jefe de la Guardia Nacional-GN- en Jáuregui, entre otros, dándoles a conocer todos los problemas que afectan al sector.
“Se giraron instrucciones a la autoridades locales, y esta reunión fue hace ya días atrás y no ha cambiado para nada la problemática que tenemos, no ha mejorado, la autoridad local manifestó que estaba ocupado con lo que era Plan República y no tenía efectivos para abocarse al tema, pero vemos mucha apatía”.
Espera que la FAN, GN o algún organismo pueda colaborar para evitar que se sigan perdiendo alimentos por no poder sacarlos de La Grita o cualquier otro municipio de la montaña alta.