23 muertos en guerra que azota Arauca entre el ELN y disidentes

El ministro de Defensa, Diego Molano, durante el consejo de seguridad en Arauca. FOTO: Cortesía Mindefensa

Los habitantes de varios municipios de Arauca, entre ellos Tame, Fortul, Saravena y Arauquita, vivieron un fin de semana de Año Nuevo de terror.

Desde las primeras horas del domingo hasta el  lunes se dieron fuertes enfrentamientos, que fueron protagonizados por las disidencias de las FARC y la guerrilla del ELN, que tienen una guerra en la región por el control de las rutas del narcotráfico en Colombia, así como en Venezuela.

Según versiones preliminares, las confrontaciones se habrían iniciado por la muerte de alias Mazamorra, jefe del ELN, pero el viceministro de Defensa, Jairo García, señaló el lunes en la tarde que a esa hora no se tenía certeza de que así fuera.

Estos combates, además de confinar a miles de personas, quienes incluso les expresaron a las autoridades su deseo de salir de la región en búsqueda de un lugar seguro, dejaron por lo menos 23 muertes, informó el periódico El Tiempo.

Muerte y terror en la guerra que azota al Arauca

Así lo confirmó en la tarde del lunes el gobernador encargado de Arauca, Alejandro Miguel Navas, quien aseveró que hasta ese momento habían encontrado 23 cuerpos sin vida que pertenecerían a hombres de grupos ilegales.

Esta versión fue ratificada por el mismo presidente Iván Duque, quien le encargó al ministro de Defensa, Diego Molano, desplazarse hasta la región y encabezar un nuevo consejo de seguridad.

Desde allí, Molano aseguró que ya habían identificado a 15 de los muertos, de los cuales varios tienen antecedentes por porte ilegal de armas y uno es alias el Flaco Fredy, cabecilla de las disidencias de las FARC, quien tenía dos órdenes de captura. Además, dijo que todo se inició en el estado de Apure, en Venezuela.

Molano aseveró también que la confrontación fue entre el ELN, aliado con la ‘Segunda Marquetalia’, y los frentes décimo y 28 de las disidencias de las Farc.

De acuerdo con Duque, “la situación compleja es que muchos de estos enfrentamientos se dan prácticamente en el filo, en el borde de la frontera” con Venezuela, donde, según Duque, “los dos grupos han tenido protección y resguardo por parte del régimen de Nicolás Maduro”.

No se habla de víctimas civiles

Hasta el lunes en la noche no se había hablado de víctimas civiles. El gobernador señaló que hay que establecer quién los asesinó y por qué, “no tenemos ningún desaparecido, los cuerpos están en morgue y esa es una realidad. La otra realidad es que no hay desplazamiento masivo”, puntualizó el funcionario.

De otro lado, el mandatario encargado comentó que no había “afectación del paso por las carreteras, hay movilidad, los uniformados están haciendo su trabajo”. Pero, según información suministrada por la Defensoría del Pueblo, seis familias fueron desplazadas, “forzosamente”, en el municipio de Saravena, así como otras seis en Tame.

En el seguimiento a la alerta temprana 029 de 2019, además de homicidios, advertimos el riesgo de amenazas y retenciones ilegales, reclutamiento de niños, niñas y adolescentes y desplazamiento forzado en los municipios que son de frontera: Tame, Fortul, Saravena y Arauquita, aseguraron desde la entidad.

Ante esta ola de violencia que históricamente ha azotado el departamento, habitantes de Arauca salieron ayer a marchar para exigirles a los violentos que cesen sus hostigamientos contra la población civil, así como para reclamarles a las autoridades más presencia estatal.

Hacemos un llamado a los organismos de derechos humanos para que hagan presencia en la zona. El pueblo tiene miedo y no queremos vivir nuevamente esta violencia, somos gente honesta y campesina, señaló una de las personas durante la movilización que se desarrolló en Botalón, zona rural de Tame.

Clamor de la iglesia

Este es el mismo clamor de la Iglesia católica, que ha estado acompañando a la comunidad.

Solicitamos a las autoridades civiles que verifiquen los hechos y se empeñen en proteger la vida e integridad de la población (…). Pedimos a la comunidad internacional presente en el territorio que brinde el acompañamiento necesario a la población civil y a sus estructuras organizativas, afirmó el obispo Jaime Cristóbal Abril.

Estos enfrentamientos no son nuevos y la comunidad viene clamando hace meses por más garantías de seguridad.

Según analistas, a la guerra que libran el ELN y las disidencias también se ha sumado en el último tiempo la presencia de grupos ilegales provenientes de Venezuela. 

Incluso, se han presentado ataques contra la Fuerza Pública, como el que sucedió en septiembre del 2021, cuando el ELN atacó con ráfagas de fusil y explosivos a una unidad militar y dejó cinco soldados muertos y seis heridos.

 

Lea la información completa en El Tiempo

Salir de la versión móvil