Santo Domingo, 11 abr (EFE).- El accidente ocurrido el martes en la popular discoteca Jet Set, en la capital de la República Dominicana, ha sumido en el luto y el dolor a la comunidad venezolana en el país, que habría perdido 18 miembros en un siniestro con 221 fallecidos y 189 heridos, la peor tragedia ocurrida en esta nación en las últimas décadas.
El evento, que recibe la solidaridad de numerosos países y de personalidades de todos los ámbitos, ocurrió al desplomarse el techo de uno de los principales centros nocturnos del país mientras cientos de personas presenciaban la actuación del merenguero Rubby Pérez, muy popular entre los venezolanos y quien también pereció.
«Es una desgracia», resumió este viernes en declaraciones a EFE Luis Enrique Meneses, presidente de la Cámara de Comercio Dominico-Venezolana y coordinador nacional de la ventanilla de información del plan de regulación de los venezolanos en la República Dominicana, país donde miles de venezolanos han emigrado a causa de la situación política y económica de la nación suramericana.
La mayoría de las 18 víctimas venezolanas, según las cifras que maneja esa comunidad (no hay datos oficiales al respecto), son mujeres y muchas no tenían familiares en la República Dominicana, añadió Meneses, quien junto a otros compatriotas realiza diligencias para los funerales o repatriaciones.
Precisamente este viernes, el Ministerio de Relaciones Exteriores (Mirex) informó de que el país facilitará la entrada a su territorio de los familiares de los venezolanos fallecidos.
En un comunicado, Mirex dijo que ha aprobado «la emisión de facilidades de entrada a República Dominicana para que familiares de venezolanos fallecidos en la tragedia ocurrida en el centro de diversión puedan venir al país a gestionar el traslado de los restos de sus seres queridos a su nación de origen».
De hecho, de acuerdo con Meneses, ya se han emitido salvoconductos a once de los familiares de los fallecidos para que se trasladen al país a retirar los cadáveres.
«Un golpe como este no se puede cubrir (económicamente) de la noche a la mañana», por lo que se siguen haciendo las gestiones en este sentido, añadió.
Al asistir este viernes al funeral en Santiago (norte del país) de un hijo del ministro dominicano de Obras Públicas, Eduardo Estrella, fallecido en la discoteca, el presidente del país, Luis Abinader, dijo que a partir de ahora se debe dar respuesta a «qué pasó, por qué pasó y cómo pasó» la tragedia, pero «mientras tanto vamos a llorar a nuestra gente».
Ya el jueves, el Gobierno anunció la conformación de una comisión de expertos nacionales e internacionales con el propósito de determinar las causas del colapso.
«El objetivo es entender con precisión qué pasó, para aprender, para mejorar, para prevenir, para proteger y para fortalecer las normas de seguridad», dijo el portavoz del Gobierno, Homero Figueroa, quien aseguró que los estudios se realizarán con «total apertura y con pleno respeto a la independencia del Ministerio Público», institución responsable de determinar los pasos a seguir en el ámbito judicial.
En el accidente también murieron figuras locales como el diseñador Martín Polanco, los expeloteros de Grandes Ligas Octavio Dotel y Tony Blanco y la gobernadora de la provincia de Montecristi (noroeste dominicano), Nelsy Milagros Cruz Martínez.
También se ha informado de la muerte de tres hispano-dominicanos, dos franceses, un haitiano, una colombiana, un italiano y un keniano.