La venezolana Yulimar Rojas, que no pudo revalidar este jueves su corona mundial de salto triple en Tokio, dijo que la sensación es de sentimientos encontrados porque quería más y podía haberlo hecho mucho mejor tras una final que se llevó la cubana Leyanis Pérez y en la que ella se colgó el bronce.
Yulimar Rojas, que aspiraba a ganar su quinto título mundial al aire libre, sufrió la falta de ritmo por llevar dos años sin competir debido a una lesión que ya la impidió también estar en 2024 en los Juegos Olímpicos de París. Se llevó el bronce con 14,76 metros y presenció sobre la pista mojada del Estadio Olímpico de Tokio como su sucesora era Leyanis Pérez, que alcanzó los 14,94 metros.
«Estoy muy emocionada, con sentimientos encontrados. Fue una bendición para mí volver a la final del Mundial después de dos años tan difíciles. Estoy muy orgullosa de ello y es una victoria para mí. He vuelto al podio pero quería más», dijo Rojas, en la zona mixta del Estadio Olímpico de Tokio.