En la mañana de ayer, el equipo regional del partido Voluntad Popular, que encabeza el dirigente Yoni Toro, llevaron a cabo una rueda de prensa donde ofrecieron detalles de lo que fue la decisión nacional de esa tolda de no participar en los venideros comicios municipales; en ese sentido Toro señaló, “nosotros en el seno de nuestro partido consideramos que el debate no se trata de ir o no ir a elecciones, es algo que va más allá, es sobre qué política vamos a asumir con respecto al resto de los partidos y para nosotros la política debe ser la lucha frontal contra el régimen, una lucha contra un sistema que vulnera el voto”.
Explicó que hubo muchas razones para intervenir en las regionales, “no podemos avalar un evento electoral fraudulento donde el elector llega sin saber si su centro o su mesa fue cerrada, donde no acreditan a los presidentes y miembros de mesa seleccionados previamente, violan abiertamente la ley de procesos electorales y además el elector no vota de forma libre porque es presionado”.
Más adelante dijo que VP se planteó una agenda de lucha, en primer lugar retomarán como bandera la tesis de la Salida con lo que esperan luchar sin descanso hasta que salga el gobierno actual, igualmente plantean refundar la unidad “si algo nos dejó el 15 de octubre es que vimos nuestros errores y por eso debemos hacer una nueva unidad, pero que tenga claro unos principios fundamentales”.
Ante eso, detalló que son ocho los principios que deben cumplir quienes estén en la nueva unidad, en primer lugar entender que el pueblo es primero asumiendo de forma comprometida en la búsqueda de soluciones a las necesidades urgentes de la gente, en segundo lugar desconocer absolutamente el fraude constituyente luchando por el restableciendo del orden constitucional; otro principio es salir de la dictadura y no convivir con ella, asimismo exigir elecciones libres, transparentes y democráticas.
Otros principios propuestos para la nueva unidad son no convalidar a la dictadura con elecciones fraudulentas, por lo que lucharán para tener un nuevo CNE imparcial; conquistar el cambio y la libertad en todos los terrenos incluyendo el electoral, siempre que haya las condiciones y garantías para que se respete el derecho al voto; afianzar la presión internacional contra la dictadura y finalmente acordar reglas claras de lucha para así garantizar apertura, inclusión y gobernabilidad.