«Cada niño merece un día especial», y ese día Mariangel lo tuvo, gracias a la ayuda de la fundación Yo por Trujillo.
Para muchas personas en el mundo el día de su cumpleaños es especial, es un día único, y mucho más para los niños, que esperan con ansias que este día llegue para celebrar y ver cómo crecen cada día más.
Para Mariangel que cumplió 7 años el 27 de septiembre, ese día nunca lo olvidará, tenía 3 años en que no lo celebraba por la situación en Venezuela ya que el sueldo de su familia solo alcanza para sobrevivir; sin embargo ese día su rostro no dejaría de mostrar felicidad, gracias a los amigos de Yo por Trujillo.
Una fundación que regala sonrisas
Yo por Trujillo es una fundación que con prácticamente 2 años a sus espaldas, se ha enfocado en regalar sonrisas y darle una nueva esperanza a los más desfavorecidos, siempre mostrándoles que no están solos y que Dios está con ellos a pesar de la situación.
Hace unas semanas habían hecho una jornada para ayudar a familias necesitadas, el hecho tuvo repercusión y ahí conocieron a una familia que les contó su situación, eran solo ellas tres (abuela, madre e hija) y no tenían para celebrar el cumpleaños, les pidieron ayuda para darle una sorpresa a Mariangel.
De una torta a más de 10 regalos
La fundación hizo un llamado para involucrar a más personas y así poder hacer más especial el día de Mariangel; lo que primero empezó como un plan para una torta y unos refrescos, se transformó en una avalancha de regalos.
Madeleine Andrade secretaria ejecutiva de la fundación, redactó un mensaje para pedir apoyo, lo enviaron a más de 35 emprendimientos, muchos se conmovieron con la historia y al final 14 de ellos apoyaron con su granito de arena.
Arreglos de globos, galletas, donas, cachapas, ponqués, tortas, tequeños… Todo lo necesario para hacer la fiesta más legendaria. Reunirlos significó una tarea titánica, tuvieron que hacer casi un tour por todo Trujillo; desde Pampanito hasta Carmona, buscando cada uno de ellos y agradeciendo la contribución.
La mayor sorpresa
Los chicos de la fundación a pesar de que ya tenían todo coordinado, decidieron darle ese puntico de sorpresa a toda la familia; le escribieron a la madre de Mariangel que no podrían asistir por la crisis de la gasolina pero qué le mandaban sus felicitaciones a su hija en su día.
Eso desilusionó un poco a la madre que hizo de tripas corazón para encontrar un lugar donde hornear una torta; sin embargo de nuevo la crisis, pero esta vez de gas, impidió que lo pudiera hacer.
Reunieron todos los regalos y un pequeño grupo de la fundación fue directamente al lugar donde vivian, tocaron y sorprendieron a la niña que no podía creer lo que estaba sucediendo «estaba demasiado en shock, con su corazoncito acelerado y con todos sus vecinos contentos» expresa Madeleine Andrade.
Hubo muchas lágrimas, pero de felicidad, para la madre de Mariangel era prácticamente un sueño hecho realidad, ver todas esas cosas… incluso una payasita de la fundación Héroes por la vida se acercó para animar aún más el momento.
«Fue de verdad un momento conmovedor, ver sus ojitos aguadaos» dice Madeleine, que se sintió muy contenta con la acción que hicieron
«Cada niño merece un día especial», y ese día Mariangel lo tuvo, gracias a la ayuda de la fundación Yo por Trujillo.
Hugo Delfin
Hugodelfinlegend23@gmail.com