El presidente de Frigilux expone con orgullo el crecimiento en materia de responsabilidad social de la empresa, con proyectos que van desde promover conciencia ambiental hasta la creación de una importante fundación para el país
En un recuento que hace sobre los alcances sociales que ha tenido la marca Frigilux en Venezuela, luego de 53 años de trayectoria, su presidente Yaser Dagga, destacó el compromiso con los programas que han beneficiado al país en diferentes áreas y la visión estratégica que tienen para seguir esa línea.
Entre los mayores logros que comenta en ese sentido, está el de la Fundación Frigilux, creada hace cuatro años y dedicada especialmente a atender a niños que padecen alguna patología o se encuentran en diferentes condiciones de salud, con diversidad funcional, problemas motrices o en situaciones severas.
«Anualmente atendemos un sinnúmero de niños. Llegamos a quien necesita, tratamos de ser parte de una solución, devolviendo un poco el favor al país que te alberga con tanta gracia. Cuando Dios te coloca en posiciones para hacer lo correcto ante las cosas que ves que están mal, no hacerlo es irresponsable, y de eso va la Responsabilidad Social».
Entre otras labores sociales, en Frigilux también se ha puesto empeño en desarrollar la tecnología verde en pro de promover el cuidado ambiental que demanda el cambio climático. Así como la organización ha desarrollado el único laboratorio privado venezolano de eficiencia energética, para incentivar el uso racional de la energía, utilizado incluso por otras marcas de electrodomésticos.
Esta empresa define como prioridad el avance de los programas sociales, para que además de apoyar al personal de la empresa, generen conciencia ambiental, aupen procesos formativos en el área de tecnología y garanticen en sus productos los cánones ecologistas que ofrecen.
«Una de las cosas más importantes en el papel de un empresario debe ser tener la conciencia dentro de una sociedad y de allí deriva el papel que uno toma de retribuirle a esa sociedad, su respuesta y fidelidad a la marca. Eso te llena de orgullo», agrega Dagga.