Yanukóvich teme que Ucrania deje de existir como Estado independiente

El expresidente ucraniano Viktor Yanukovic en una imagen de archivo. EFE/ Yuri Kochetkov

Moscú, 27 may (EFE).- El derrocado expresidente ucraniano Víktor Yanukóvich expresó hoy el temor de que Ucrania no sólo pierda territorios en el este y sur del país, sino que desaparezca como Estado independiente.

«Por muy doloroso que sea escribirlo, Ucrania como Estado se encuentra en extremo peligro. Está amenazada de destrucción total. No sólo se trata del riesgo de perder grandes territorios en el sur y este del país», escribió Yanukóvich en las redes sociales.

Yanukóvich no descartó que Ucrania tenga que fusionarse con Polonia, ya que existe la posibilidad de que sea «económicamente incapaz de defender su soberanía».

«Ese será el resultado del sueño europeo por el que el pueblo ucraniano supuestamente salió a la calle en el último Maidán», añadió, en alusión a la revolución del Euromaidán de noviembre de 2013 a febrero de 2014.

También consideró que Kiev tendrá que sentarse a negociar con Moscú, que lanzó una «operación militar especial» el 24 de febrero.

«La obligará Occidente, Estados Unidos incluido. Nada dura eternamente y los suministros de armas a Ucrania en este caso no son una excepción», explicó.

En su opinión, los dirigentes estadounidenses y europeos apoyan uno u otro gobierno partiendo exclusivamente de sus intereses, ya que lo importante es «no perder el voto de los electores».

El prorruso Yanukóvich fue derrocado el 22 de febrero de 2014 después de que las fuerzas de seguridad dispersaran por la fuerza las barricadas y la ciudadela del Maidán en el centro de Kiev.

Tras huir a su región natal de Donetsk, primero, y después a la península de Crimea, el presidente ruso, Vladímir Putin, le dio asilo en la región rusa de Rostov.

Seguidamente, Rusia se anexionó Crimea y promovió una sublevación armada en el Donbás, conflicto latente que Putin esgrimió como excusa para lanzar su actual intervención militar en Ucrania.

Yanukóvich, de 71 años, fue condenado en ausencia por un tribunal ucraniano a trece años de cárcel en 2019 por alta traición y complicidad en la agresión militar rusa.

 

 

 

 

 

 

 

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