Los hermanos Quintero Albornoz; Jackson José (24) y Manuel Enrique (19), según versión oficial, sostuvieron la tarde del jueves un enfrentamiento con la Estación Policial 3.1 Sabana de Mendoza de las Fuerzas Armadas Policiales del estado Trujillo (Fapet). “El Jackson” y “El Enriquito” fueron dados de baja por las autoridades y fallecieron a su arribo al CDI de El Dividive.
Angélica Albornoz, madre de los dos muchachos, denunció el procedimiento donde, según ella, asesinaron a sus hijos sin estos estar armados. “Jackson se estaba bañando y Manuel Enrique me ayudaba a hacer las melcochas para venderlas; cuando llegaron los policías, se metieron a la casa y me mataron a mis dos muchachos”.
“Entre los policías estaban dos que se la juraron a ellos desde hace tiempo, a uno le dicen ‘El Pillo’ y al otro ‘El Chato’. La tomaron personal con ellos, ya que mis hijos no se dejaban de esos policías que siempre querían maltratarlos donde los viesen”, comentó. “Pido y exijo justicia para que este caso no quede así. Ellos hacen lo que les da la gana, se meten a las casas, matan gente y de paso se roban todo a su paso”, aseveró.
“A mí me amarraron con alambre y me golpearon, mientras mataban a mis dos hijos a quemarropa. Me robaron dos bultos de panela, 180 mil bolívares en efectivo, un reproductor de vídeo, una bomba de agua y hasta las sillas se llevaron. Uno de esos policías, compinche de ‘El Pillo’ y ‘El Chato’ está siendo buscado por el Cicpc, lo tienen escondido en Caracas. A ese le dicen ‘El Portu’ y lo buscan porque una vez llegó a echar tiros en la comunidad, por eso lo denunciamos”, finalizó.
Sonia Álvarez, pareja sentimental de Jackson, enfatizó que a los jóvenes los habían amenazado de muerte desde hace mucho tiempo. “Jackson y Manuel les pedían que no los mataran, ellos no estaban armados. Las escopetas se las sembraron, siempre hacen lo mismo”, declaró. Jackson dejó dos hijos, una bebé próxima a cumplir un mes de nacida.