Frank Bracho, Jul. 10 del 2025
La verdad es que mucho parece haber ocurrido en el mundo de apocalíptico adverso en los últimos tiempos (!!): lo de la desquiciante pandemia mundial en 2019-22, la absurda guerra Ucrania-Rusia, la bizarra y trágica guerra Israel-Gaza, los pavorosos incendios en California, la ominosa guerra Israel-Irán, las terribles crecidas del río Guadalupe en Texas, lo del Congo en África, la sequía del Amazonas en Suramérica, y la violentización de Papúa Nueva Guinea en Asia, etc.
Y todo esto visto —o no— porque a veces olvidamos que somos parte de un mismo planeta, de una sola Humanidad, que también mucho padece (!).
A través de los lentes de nuestra larga, agónica y ‘contagiosa’ crisis nacional… sobre la cual solemos quejarnos de la desatención de los demás. Pero también cabe recordar que, con frecuencia: «el que se cae primero en un hueco puede también levantarse primero» (!), a menos que el gran hueco arropador de todos termine de llegar como algo ya consumado para todos (!).
En verdad: los ‘reyes’ o ‘magnates’, y los de a pie, todos lucen ‘desnudos’ o ‘bate-quebraos’. Es evidente que se requieren nuevas formas de autogobernanza: más responsables, solidarias, éticas, sustentables, y participativas-protagónicas —como lo postulan foros como el G6 y el FSAM.
Pero tenemos que cuidarnos de no confundir a los árboles con el bosque! Ni olvidar —como dice el pájaro— que si las ramas crujen bajo nuestros pies… tenemos alas para volar. No nos han hecho ‘mochos’, ni debemos nunca ahogarnos en un charco de agua (!).
Reflexiones y Preguntas Provocadoras
- ¿Qué es más “terrorista” o “fanático”? ¿Un miembro de Hamas, resentido y desarraigado de su tierra y familia? ¿O un Hollywood que ha sido por tanto tiempo escuela mundial de violencia y desenfreno —al estilo Chucky—? (Por cierto, ni las mansiones de sus luminarias fueron respetadas por los incendios de California).
- ¿Qué es más “guerra”? ¿La de tanques y misiles contra drones, con un gentío como carne de cañón, mientras los traficantes de armas se lucran? ¿O la guerra incesante, sub-reportada, contra la Natura: sus aguas, aire, bosques, suelos, seres silvestres, y sus ancestrales interconexiones con el cosmos?
El espejo de nuestras adicciones
¿Qué es más adictivo? ¿Una droga dura ilegal como la cocaína o el fentanilo? ¿O las drogas “legales” como la azúcarmanía, la cafeína, el alcohol-manía, y la violencia y sexo-manía? Todas fomentadas por una sociedad de consumo sin escrúpulos, con más de cien mil químicos sintéticos de efectos graves y sin precedentes.
Y no olvidemos la madre de todas las adicciones: la codicia, legalizada como “legítima competencia”, que arruina el parque… frente a la sabiduría de la Naturaleza, que predica la cooperación y la “unidad en la diversidad”.
Una ética más elevada
“No hacer a los demás lo que no nos gustaría que nos hicieran a nosotros mismos”.
No caer en burbujas u ombligo-centrismos. Se trata de regresar al sentido común —ese que mora en nuestros corazones (!!), y que San Agustín recordó diciendo: “No corras, que a donde tienes que llegar es a tu propio corazón”.
Desde allí, podemos ser un león natural que ruge y es rey, sin academia. Como dijo Gandhi: “Siendo nosotros mismos, por diseño divino, el cambio que queremos ver en el mundo”. Así mismo, lo haremos posible.
Tic tac, tic tac… siquiera para los que queden para esa nueva espiritual Arca de Noé que el mundo clama para su reconstrucción (!!).