Promueven el caos porque no hay luz, no hay comida, no hay internet, no hay agua, pero no les interesa que nuestro pueblo tenga luz, comida, agua, internet. Es lo que menos les importa. Es una clase política y social alejada totalmente de todo sentimiento, desarraigada, sin principios éticos y morales, profundamente apátrida, con una actuación extremadamente vergonzosa, que sobrepasa todos los límites del odio, del desprecio por los seres humanos, por su propio país. Pero es que ajuro debemos matarnos unos con otros porque ese es el mandato imperial, y ellos deben cumplirlo como rastreros y arrodillados. Cómo pretenden que sabiendo nuestro pueblo de sus deseos, nos entreguemos a sus designios y a su modelo de la muerte.
Es un vómito de mentiras, de descaradas manipulaciones, no les mueve ningún interés común, odian a las comunidades, nos miran con desprecio absoluto. Hay que dejar la duda, despejar con valentía nuestra mente, asumir la verdad aunque sea dolorosa, dura, para transformarla en esperanza y vida. Estoy convencido que nuestra patria saldrá airosa, quieren vendernos en el mundo como si fuésemos seres siniestros, cargados de pestes y enfermedades contagiosas, cuando somos un pueblo valiente, heroico, noble, fajador, luchador, sólo que no nos dejamos colonizar, nos negamos a ser esclavos y estamos resueltos a ser libres y soberanos. Por eso nos agreden, nos bloquean, nos sancionan, nos asfixian. Nos levantamos por millones en voz y resistencia, lucha y combate por la vida, por la dignidad y nuestra autodeterminación como nación y como República Bolivariana.
¿Qué programa levantan quienes promueven la violencia, los saqueos, el incendio, la muerte? ¿Qué pueden ofrecer aquellos que pagan mercenarios para que actúen en la oscuridad de la noche, tratando de convencer a la gente humilde a tomar el camino que el imperio y la ultraderecha quieren para nuestra nación? ¿Qué le ofrecen al país, a la comunidad, a la familia? Que respondan los mediocres dirigentes que se pasean por el mundo con inmensos gastos y comodidades. No lo van hacer, seguirán con sus criminales mentiras y sus acostumbradas manipulaciones.
En nuestro estado Trujillo daremos con dignidad la batalla por que nos acompaña la razón histórica. Aliento como revolucionario al camarada Rangel Silva, probado patriota en las luchas profundas por la liberación a que marchemos con toda la firmeza junto al reconocido pueblo trujillano, con sus miles de mujeres y hombres honestos derrotando a la camarilla fascista de la derecha traidora y a quienes se arriman a ella para agredir a nuestra gente y a nuestro gobierno. Con Nicolás Maduro y Rangel Silva seguimos venciendo.