Omar Sánchez Delfín
Con esta frase textual, se refirió un alto dirigente chavista a lo que ocurre en nuestro país, en dicho discurso el vergatario directivo como siempre volcó toda la culpa que tiene esta gestión gubernamental en la crisis actual a la posición de la oposición, con palabra más, palabra menos el expositor adujo que la inmisericorde pobreza que se vive en nuestro territorio es exclusivamente responsabilidad de las sanciones impuestas por el imperio “mismo”, las mismas, según el compatriota, sugeridas por la oligarquía criolla y de sus adláteres que también adversan al gobierno, y que en esencia es el 80% de la población venezolana, es decir todo el país. Lógicamente que son notorias las medidas aplicadas, cada día que pasa sentimos sus efectos y por consiguiente, los más pobres advertimos mucho más el daño colateral que esto implica, de eso no queda la menor duda. Incluso se ha dicho al respecto, que tales acciones han sido las más rígidas impuestas a país alguno en el más corto plazo.
Ahora bien, suponer que todas las dificultades actuales son culpa del bloqueo es, de pana como vernos la cara de… Raimundo y todo el mundo sabe y conoce que desde hace 5 años esto se volvió un desastre total, al menos cuando Chávez la cosa medianamente caminaba, había plata “pa´ tirar pal cielo” y por ende cualquier cosa solventaban.
Peero llegó “Esteban de Jesús” y para qué les cuento, lo que cuento saben, le dijeron que habría un apagón si no se tomaban medidas urgentes en la distribución eléctrica, no pararon botas y el apagón llegó. Le comentaron que los salarios no se podían anclar al petro porque económicamente era inviable y qué paso?, no sabemos dónde anda el valor del petro y con el mísero sueldo ganado solo se puede comprar 1k de queso, 2 harinas y 4 cambures verdes para todo el mes.
Se ufanan diciendo que tenemos reservas de petróleo, gas, oro y otros minerales preciosos ¿Y de qué nos sirve esto?, en los hospitales no hay una curita para insignificantes heridas. En serio ya parecemos zombis ambulantes de tanta hambre que aguantamos, y quién resuelve esta calamidad extrema.
Definitivamente estamos viviendo en Estupidilandia, lugar demencial donde puede ocurrir cualquier cosa contraria a la lógica y la sensatez, a saber, que tengo un vecino que por la crisis, de lo flacucho que se encuentra ya parece un gancho de ropa, no tiene zapato para ir a trabajar, según él los interiores ya parecen un colador y hasta le dicen el rey del violín, peero le hablan mal del gobierno y lo defiende a capa y espada, en fin, quién les entiende. Señores del gobierno ¿Es que es muy difícil llamar a los que saben ponerse de acuerdo y edificar planes sociales e integrales que activen el aparato productivo del país?, porque olvídense de intervenciones gringas y toda esas tonteras, eso no va a ocurrir ni lo vamos a permitir. Aquí lo que hace falta realmente es humanidad, voluntad y vocación de servicio, así de sencillo, en tanto, esperemos y veremos… Y no olviden… todo se puede en Cristo, que nos fortalece.