Eduardo Viloria
Creíamos que con el anuncio de realizar intervenciones quirúrgicas en los hospitales de la región, tal como lo dijo el Gobernador Gerardo Márquez, de acuerdo a las informaciones que le suministraron las autoridades del ramo en la entidad, de verdad se hiba a mejorar el funcionamiento del Hospital María Aracelis Álvarez de Betijoque, dotándolo de lo que le hace falta, estando entre estas prioridades la rehabilitación del Quirófano del Hospital que tiene años que no funciona, traer de nuevo la Ambulancia y dotar otros departamentos necesarios para los exámenes prescritos para las intervenciones quirúrgicas a realizar, pero no, nada se hizo; el María Aracelis Álvarez, sigue en el olvido por la dirección de salud del estado, por el gobierno nacional y regional. Lo dicho fue producto de la propaganda del momento, cuando se celebraba el programa del gobierno regional en el Gimnasio Ninoska Luque de Betijoque… CUANDO se ingresa a un partido político, generalmente se toma la decisión que funcione la democracia y reconocimiento de los derechos para todos, no es una entrega a las decisiones, que decida una cúpula, que en la mayoría de los casos; cuando se pronuncia y resuelve, lo hace en contra de la democracia que debe existir en caso de llegar al gobierno, decide de manera unilateral o tomando en cuenta no más de cinco personas, los cuales deciden por los demás. El Socialismo es así, su cúpula toma decisiones muchas veces en contra del colectivo, por eso el Socialismo como lo plantea el Manifiesto aquel, no existe, es una utopía, un pensamiento, una pluma que recogió ideas que se pueden calificar como de sueños irrealizables, que ha devenido en la mayoría de los casos en corrupción y atropellos a los que creían en esta solución apartada de las mayorías, que clamaban por una verdadera solución de la problemática a través del gobierno. LA UNIDAD electoral que se busca en el país no debe ser para elegir solo el candidato, debe perdurar para garantizar los cambios que la sociedad reclama con urgencia, del país hundido en la ciénaga de la corrupción, a donde nos ha llevado el Socialismo del Siglo 21. Hay que tomar en cuenta en estos momentos, que las organizaciones políticas, o sea sus dirigentes no tienen casi contacto directo con la militancia de los partidos por la diversidad de problemas existentes, pues no hay vehículos para trasladarse a una reunión y si tiene vehículo, no encuentra combustible que le permita surtir la unidad, además hay que tomar en cuenta que la reunión debe ser en el día, porque en la noche es un peligro estar en la calle, pues existen lugares donde el mando lo tiene la delincuencia, esa que se ha desatado producto también del tremedal que se vive. No podemos olvidar además que en los partidos democráticos, hay muchos que estaban allá y han regresado a su antiguo partido, muchos con las mañas que aprendió en las organizaciones que impulsan y sostienen el régimen, donde la pelea entre bandas de delincuentes es a muerte. Mucho cuidado con los que regresan después de la pasantía por el Socialismo del Siglo 21.”El Corazón tiene razón que la razón desconoce”.(EVR)