Tenemos en la puerta de entrada un nuevo año, el 24 del siglo 21, en el que tenemos cifradas las esperanzas la mayoría de los venezolanos, porque debe ser distinto al que se va, que nos deja son malos recuerdos, recuerdos del país destrozado por las políticas de persecución y negativa, de los derechos existentes en la Constitución Nacional, no reconocidos por los mismos que los colocaron, ya como letra muerta, derechos inexistentes, que han quedado como adorno y literatura para ser mostrada en el futuro a los que no conocen ni han padecido la persecución y el engaño a que hemos sido llevados los habitantes de la nación, que era ejemplo en el mundo de derechos y excelentes oportunidades, para la superación personal del individuo, del ciudadano y su familia.
Necesario rogar porque se cumplan las expectativas y el significado del año que viene, año electoral, donde tendremos la oportunidad, si el creador lo permite, de elegir nuevas autoridades ejecutivas de la nación, que verdaderamente respeten los principios en que hemos creído y los cuales nos formamos, los derechos individuales y colectivos de todos.
Tenemos candidato, acatando el principio de esos derechos votamos en las primarias del 22 de octubre del año que se va, en el cual no resultó ganador el candidato que apoyabamos, pero acatando el principio que defendemos, reconocimos como el ganador y al cual hay que darle todo el apoyo que merece, que cumpla la palabra de verdaderamente realizar un gobierno distinto, donde esos derechos conculcados por el Socialismo del Siglo 21, vuelvan a tener vigencia para todos.
Viene el año nuevo que celebramos al igual que las mayoría, con diversidad de problemas, con una economía que afecta a todos en general, donde la que manda es la crisis, esa que crearon los señores que arruinaron el país, que en lugar de celebrar elecciones y cumplir con el llamado y no estar protestando candidatos, todavía tienen el coraje de seguir aspirando para seguir controlando el país a su manera, donde el asalto a las instituciones es y ha sido uno de los objetivos, no importándoles para nada la nación sino el control de la misma, para el disfrute de ellos, los seguidores del régimen que hundió la nación de infinitas posibilidades de desarrollo colectivo no aprovechadas por los que mandan, siendo necesario invocar a nuevos dirigentes, no para que manden, sino para que gobierno en nombre del colectivo.
Solo nos resta decir Feliz año. Feliz 2024 feliz año de oportunidades, no para una cúpula que mande sino un gobierno que verdaderamente gobierne y reconozca los derechos de todos en general.
Feliz año. Un abrazo para todos.
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