Redacción deportes, 8 mar (EFE).- El técnico Xavi Hernández, entrenador del Barcelona entre noviembre de 2021 y mayo de 2024, se siente «orgulloso», más allá de los títulos conseguidos al frente de los azulgrana, por haber confiado en la nueva generación de futbolistas que ahora triunfan en el equipo de Hansi Flick.
«Más allá de los títulos, me siento orgulloso de haber confiado en una nueva generación como Fermín López, Lamine Yamal, Pau Cubarsí y Alejandro Balde… que representan el futuro del club», ha dicho el técnico de Terrassa en una entrevista a ‘France Football’.
En la misma, admite que las expectativas cuando llegó al club como entrenador eran «muy altas», debido a su historial como jugador y ha admitido que personalmente el Barça «no es solo un club, es más bien una religión».
La fuerte conexión con el Barça jugó en su contra
«Estaba profundamente conectado con el Barcelona y a veces eso jugó en mi contra. Quizás fui demasiado emocional, pero esta experiencia fue una verdadera lección», ha reconocido.
Y hace autocrítica al admitir que cometió «algunos errores» en la gestión del día a día, por ejemplo habla de cuando se produjo la marcha de Sergio Busquets y cómo la resolvió: «Eso nos obligó a replantear nuestro estilo de juego, así que opté por un mediocampo con tres jugadores ofensivos, pero no fue siempre efectivo».
Pese a todo, Xavi reivindica su historial, y el de su equipo técnico, al frente de los azulgrana: «Es muy positivo, porque el club estaba en uno de sus peores periodos de la historia, quizás incluso peor que a principios del milenio».
Y asegura conocer los motivos por los que todo se complicó. «La marcha (de la dirección deportiva y técnica) de Mateu Alemany y Jordi Cruyff fue un golpe enorme. Mi primer año y medio en el Barcelona fue muy bueno, porque teníamos un proyecto con Mateu Alemany y Jordi Cruyff, lo que nos permitió terminar la liga en segundo lugar, luego ganar la liga y la Supercopa de España. Pero después, los resultados bajaron», ha dicho.
Volver a entrenar
Con vistas al futuro, Xavi ha confirmado que quiere volver a entrenar a partir del próximo verano. «Quiero ganar la Champions, la Eurocopa, el Mundial. Estoy abierto. ¿Por qué no entrenar a otro equipo de LaLiga? Busco un proyecto ilusionante. ¿Por qué no hacerse cargo también de una selección nacional?», se pregunta.
Cruyffista y guardiolista, aunque siempre que puede agradece la confianza que depositó en él Louis van Gaal, asegura que le encanta ver «a los equipos que tienen el balón y presionan al rival cuando lo pierden».
Por eso sigue a Guardiola en el Manchester City, a Arne Slot en el Liverpool, a Vincent Kompany en el Bayern de Múnich, a Xabi Alonso en el Leverkusen, a Mikel Arteta en el Arsenal, a Roberto De Zerbi en el Marsella o a Luis Enrique en París, pero también «al Tottenham y al Newcastle, y el trabajo de Nuno Santo en el Nottingham», así cómo las ligas de Catar, Arabia Saudí y Portugal».
En cuanto a su etapa como jugador, Xavi ha comentado que ha tenido suerte y ha superado «los sueños» de su infancia. «Gané todos los títulos posibles, disfruté jugando finales de la Champions League, Copas del Mundo, Eurocopas, como si fuera un niño dándole patadas a un balón en el parque. Este sentimiento no tiene precio, es incomparable, me acompañará hasta el final», ha reconocido.
Ha desvelado que en 2014, después de perder LaLiga en casa y vivir un complicado Mundial con España, pensó en abandonar el Barça y tuvo una oferta del New York City para abandonar el fútbol europeo con 34 años.
«Pero Luis Enrique me dijo: ‘Quédate, serás el líder y lo ganaremos todo’. Tuve un año excepcional, el mejor final de carrera que cualquier jugador podría soñar», ha recordado.
El podio del ‘Balón de Oro’ en 2010 con Messi e Iniesta
Entre sus grandes recuerdos como jugador figuran los títulos y una foto: la que comparte con Leo Messi y Andrés Iniesta en el podio del ‘Balón de Oro’ en 2010.
«Esta foto con mis amigos Andrés y Leo es histórica, increíble. Es un triunfo de la filosofía futbolística y un reconocimiento único a nuestro estilo y legado», ha dicho.
Asegura que por aquel entonces, el Barcelona tenía «la mejor generación en la historia de España, con el mejor jugador de la historia, Lionel Messi».
«No sé si somos el mejor equipo de todos los tiempos, pero solo estar entre los cuatro o cinco mejores equipos de la historia ya es un privilegio enorme», ha recordado.
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