Dusseldorf (Alemania), 18 jun (EFE).- Maximilian Wöber, defensa de la selección austriaca, se marcó el gol en propia portería que supuso la derrota en la primera jornada del grupo D contra Francia y ha recibido el apoyo de todo «el equipo, el cuerpo técnico, la familia y los amigos» tras una noche «amarga» para él, que ha tenido «tiempo de procesar».
«Fue una noche amarga para mí. He tenido la noche para procesarlo y para asumirlo correctamente. Todo el equipo, el cuerpo técnico, la familia y los amigos me han llevado de nuevo por el lugar correcto», expuso el internacional en 26 ocasiones, que ya mira hacia adelante, «concentrado plenamente de nuevo».
En el minuto 38, un centro al área de Kylian Mbappé desde la línea de fondo supuso el 0-1 en contra para Austria por el fatal despeje del central contra su propio marco, además sin opción para el portero Pentz.
«Quiero demostrar que puedo hacerlo mejor. Ahora es importante pasar al siguiente partido con toda la concentración», explicó el central.
El siguiente rival es Polonia. Derrotados los dos en la primera jornada, es un partido decisivo para sus opciones de clasificación. Un nuevo revés sería ya definitivo para el adiós.
«Si queremos pasar de grupo, es un partido de más de tres puntos. Pero contra Holanda ya se pudo ver que Polonia es un equipo muy intenso. Será un partido diferente al de Francia», apuntó Wöber.
«Tenemos que ganar. Necesitamos los tres puntos. Nos concentramos en nosotros mismos. Confío en que haremos un buen partido», abundó su compañero Stefan Posch, también en conferencia de prensa, donde agradeció la cantidad de aficionados que apoyaron al equipo la noche anterior en Dusseldorf ante Francia, con un «ambiente increíble».