El receptor venezolano Wilson Ramos no pudo extender este miércoles su cadena de 26 juegos bateando imparables y se quedó muy cerca del récord absoluto para la franquicia de los Mets, al fallar cuatro veces y tomar una base por bolas en la victoria de Nueva York sobre los Nacionales de Washington.
El último turno de Ramos estuvo a punto de mantener viva la seguidilla. Dio un duro roletazo por el medio del campo, que el camarero Howie Kendrick tomó lanzándose ya en terreno del short, al fondo del abanico, para liquidar al carabobeño por medio paso.
Marca absoluta en criollos
La cadena de 26 cotejos ligando a tierra de nadie es marca absoluta en la expedición nacional, dejando atrás los 25 de Víctor Martínez. También es la más larga en 2019 en las Grandes Ligas. Es también la segunda hilera más prolongada de todos los tiempos para bateadores de los metropolitanos, igualando a David Wright.
Solamente Moisés Alou, con 30, en 2007, logró una mejor con esa organización. Igualmente se trata de una hazaña para cátchers de la MLB.
El puertorriqueño Benito Santiago es el careta con la más larga (34, en 1987), seguido por su compatriota Sandy Alomar (29, en 1997) y John Flaherty (27, en 1996). El average de Ramos subió de .256 a .299 gracias a la buena racha.