La Vuelta a España no estaba sentenciada, ya lo escribimos el día anterior tras analizar el resultado de la contrarreloj de Logroño. Y Vincenzo Nibali se encargó de demostrarlo en la primera oportunidad, en el estreno de las rampas del 28% de Los Machucos, donde dio un mordisco de 42 segundos a su desventaja con Chris Froome.
Alberto Contador tampoco ha pegado su último disparo en esta Vuelta: fue segundo en la etapa, tras el austriaco Stefan Denifl, que remató victorioso la escapada del día. De paso metió tiempo a todos sus rivales por el podio. Sigue quinto, pero ahora a 3:34 del líder y a 1:21 del hombre que cierra el cajón, Wilco Kelderman.
Los gallos no se movieron esta vez hasta el último puerto, el Collado de la Espina, conocido popularmente como Los Machucos: 7,2 kilómetros al 8,7%. Una subida rara, que combina rampas de vértigo con descansos. Quien la coronó este miércoles fue un austriaco de 29 años, que logró la victoria de su vida, y también el primer éxito para el Acqua Blue irlandés en una grande, en la grande de su debut.
Sólo Denifl separó del triunfo a Contador y le condenó al segundo puesto, el noveno que suma esta temporada. A falta de cuatro días para jubilarse, no ha logrado alzar los brazos en 2017. Insistirá hasta el final.
El arranque de Contador descubrió a un Froome más débil que en otras ocasiones. Sus mejores gregarios le rodeaban, le ofrecían su ritmo y su aliento, pero en las rampas imposibles no es tan eficaz esa ayuda. Tampoco esas pendientes abren mucha diferencia. Eso le salvó.
Nibali no desaprovechó esa puerta abierta a la remontada y se coló por ella hasta donde le dieron sus piernas. El ‘Tiburón’ es otro campeón inconformista, del estilo de Contador, que nunca arroja la toalla. Con el italiano cabalgaban López e Ilnur Zakarin. El ruso recortó 15 segundos a Kelderman en su duelo por el podio. Otro combate vibrante, en el que Contador también quiere participar.
Queda el Angliru. Y la lluvia. Pero antes del Angliru y la lluvia tenemos dos etapas ratoneras camino de Santo Toribio de Liébana y Gijón… En el recorrido de este jueves asoma la Collada de la Hoz, allí donde Contador firmó una de sus grandes gestas, donde demostró que nada es imposible cuando él está en carrera… Allí donde ganó la Vuelta de 2012 a Purito Rodríguez. ¿Quién dijo que la Vuelta estaba sentenciada?