Tras aplaudir hasta en tres ocasiones desde el segundo escalón del podio, Chris Froome al fin recibió su ovación en el podio de la Plaza Cibeles, donde hasta se arrancó a dar las gracias en español. El británico, que durante toda la carrera ha destacado el buen trato que ha recibido de la afición española, vivió una jornada histórica en la capital que hizo que no se le borrara la sonrisa en ningún momento.
“Ha sido maravilloso llegar a Madrid de rojo y estoy feliz de haberlo conseguido porque puedo decir que ha sido la Vuelta más dura que he disputado”, explicó luego en sala de prensa hasta donde llegó entre un mar de aficionados que le felicitaban e intentaban fotografiarse con él.
“Sé que es la primera vez que se gana el Tour y la Vuelta con un mes de diferencia, estoy orgulloso de haberlo conseguido porque era un reto enorme”, afirmó Froome, que no perdió la oportunidad de agradecer a su equipo el trabajo, aunque esta vez quiso personalizar en la figura de un corredor que se marcha del Sky: “Mikel Nieve ha formado parte de mis victorias más importantes, es un tío increíble, me siento muy agradecido por todo y quiero decirle al Orica que son muy afortunados”.
Un Froome que no quiso profundizar sobre sus próximos retos: “Correré la crono por equipo del Mundial y veremos si la individual. ¿El Giro? Me han preguntado mucho sobre eso, pero aún es pronto. Lo que tengo claro es que ganar un quinto Tour sería uno de los objetivos más bonitos”. Fuente: As.com