La Vuelta a Venezuela 2018 comenzó a rodar con la noticia negativa de la no participación de dos grandes animadora e histórica protagonista de esta carrera como lo son Gobierno de Trujillo y Lotería del Táchira.
Una ausencia de mucho peso para la carrera ya que ambos han sido durante la historia de esto 55 de Vuelta dos divisa de mucho prestigio y de grandes actuaciones.
La situación ha llamado mucho la atención además de causar preocupación, los comentarios son muy diversos. Trujillo no había faltado a ninguna Vuelta a Venezuela en los últimos 20 años, ha sido de los más consecuentes en la historia.
Lo de la entidad trujillana es un problema que se viene arrastrado desde hace un par de años, las cosas no han estado bien, los equipos tanto Gobernación, Policía, Café Flor de Patria de a poco se fueron desintegrando, con muy poca actividad, este años solo se corrió la Vuelta al Táchira, de allá a esta fecha prácticamente han brillado por su ausencia incluso en los campeonatos nacionales. Pero como hemos dicho es un problema de vieja data. Luego dela Vuelta a Trujillo que ganara Juan Ruíz en 2016, la situación de los equipos regionales no fue lo mismo, la atención disminuyó, la preparación decayó mucho y eso se pudo ver en la edición 2017 de Vuelta a Venezuela y otros eventos.
Mucho silencio
Las autoridades gubernamentales, deportivas de la región no han dicho nada sobre esta situación. A principio se año se habló que desaparecían los equipo ya que no se contaban con recursos económicos y logísticos para poder seguir manteniéndolos.
Un situación lamentable y que no se atendió a tiempo, los corredores fueron emigrando y quedaron muy pocos.
Hoy recordamos con mucha tristeza que la historia de Trujillo en el ciclismo Nacional ha sido muy éxitos, con grande triunfos con excelente corredores, dirigencia y autoridades que se desvivían por darle alegrías y triunfos a la entidad. Hoy día nada es igual, todo cambio, muy lejos hemos quedado delo que un día fuimos.
Trujillo tiene en su haber cuatro títulos de campeonato de Vueltas a Venezuela como entidad y uno individual con Carlos Torres quien en el 2017 se alzó con la victoria corriendo por JHS Táchira. Ramón Ramírez en 1975 dio la primera satisfacción a Trujillo, luego Julio Bernal lo emuló en 1991 y repitió en 1992, para 1998 seria Alfredo López quien daría el último triunfo.
Pero también hay grandes hazañas con el nombre de Trujillo en letras doradas, tal como la que protagonizo Vicente Laguna en la edición de 1967 cuando en la etapa Mérida-Valera se inmortalizó al llegar escapado a la meta con diferencia de 14 minutos. Como esas son mucha las historias del calepié trujillano que podemos contar, gestas gloriosas que hoy días las recordamos al ver que el ciclismo ha ido perdiendo espacio y protagonismo. Es lamentable.
Llamado a la autoridades
El llamado de reflexión para las autoridades deportivas regional, no pueden dejar que el ciclismo muera sumergido en un abismo ante la mirada indiferente de todos. El ciudadano Gobernador Henry Rangel Silva desde que llegó a la gobernación siempre ha tenido como bandera el apoyo al deporte y como gran amante del ciclismo, este ha sido su punta de lanza, es por eso que le solicitamos que intervenga urgentemente en este caso. Recordamos una frase que un día nos dijo, “Mientras yo esté al frente de la gobernación el ciclismo recibirá la ayuda requerida, yo soy un apasionado del ciclismo y es parte de nuestro gentilicio”. En su mano esta que esa frase se mantenga vigente. Hasta hace dos años eso fue así, luego todo cambió, inclusive ya son dos años sin realizarse la Vuelta a Trujillo el cual es el evento deportivo de mayor jerarquía con que cuenta el deporte regional. Hoy día los atletas han emigrando a otros estados por la falta de apoyo.
Ya lo habíamos advertido
El 23 de enero de 2018 ya habíamos anunciado lo que estaba sucedió y lo que podía pasar en el futuro inmediato. En una columna publicada en este medio luego finalizar la Vuelta al Táchira escribimos lo siguiente y que hemos querido reproducir, momento lo amerita.
Se encienden las alarmas
Ojalá que de estos últimos golpes sufridos como fueron Vuelta a Venezuela y Vuelta al Táchira podamos aprender y sirva para la reflexión verdadera, sincera y correcta. Hay que sentarse y poner las cosas en orden
En los últimos tiempos el declive del ciclismo élite de Trujillo ha sido notorio, ya entra en una categoría preocupante que hace que se enciendan las alarmas.
Este punto lo traemos a colación luego del resultado negativo experimentado en la recién finalizada Vuelta al Táchira, una situación que viene sucediendo de hace cierto tiempo y que tiene metido a nuestro calapié en un letargo laberinto.
En ninguna actividad de la vida y en este caso del deporte se pueden lograr buenos resultados o actuaciones decorosas sino se prepara para eso. No se puede lograr un triunfo cuando no se cuenta con una preparación adecuada para enfrentar los grandes retos.
En esta Vuelta al Táchira el agua rebosó el vaso. Desde hace algún tiempo atrás hemos venido advirtiendo que esta situación podía llegar a pasar.
Como hemos sido el único medio que le ha realizado un seguimiento muy de cerca a las actividades del ciclismo trujillano, y le hemos acompañado en su recorrido por las distintas carreteras del país, es que hablamos con determinación, firmeza y propiedad. A nosotros nadie nos cuenta nada, lo hemos percibido todo ya que hemos estado al lado de nuestros equipos, ciclistas y cuerpo técnico.
Nuestros guerreros del pedal han hecho todo lo humano posible para poder ser protagonistas, de eso somos testigo y damos fe. Pero sin condiciones por la falta de una preparación adecuada, es difícil lograr el éxito.
Retrospectiva
Estas calamidades comenzaron a aflorar antes y luego de la Vuelta a Trujillo de 2016 la cual ganó Juan Ruiz, esa alegría y éxito se esfumó rápidamente. De ahí en adelante las condiciones no fueron las mismas, comenzó a experimentarse un descenso vertiginoso y que ya hoy toca el fondo del fango. Luego de esa victoria histórica de Ruiz, las cosas cambiaron mucho, se acudió a la Vuelta a Venezuela con la reserva mínima de lo que había dejado la Vuelta a Trujillo, en esa ocasión se logró una aceptable actuación de Juan Ruiz, quien fue campeón de la montaña, cuarto y quinto en la general, además se ganó una etapa y se metió en la clasificación principal. Luego se presentó un paro y un silencio enorme en cuanto al futuro de los equipos locales, hablamos ya del último trimestre del 2016, el equipo paró sus entrenamientos por falta de recursos, logística y material, por eso no acudieron a eventos importantes como la Vuelta al Zulia (fue el Café pero diezmado y lo pagó caro), en Tovar y Bramón fue la misma historia, a duras penas se cumplió con los campeonatos nacionales y se salvó la honra con las medallas de Darwin Montilla. Así con ese margen negativo se culminó el 2016.
Para el año 2017 asistieron a la Vuelta al Táchira con un equipo unificado entre Gobernación-Policía y Café Flor de Patria; no había como para llevar las dos divisas, para colmo su figura Juan Ruiz, no estaba en condiciones de acudir, pero los muchachos hicieron un gran esfuerzo y lograron realizar una digna presentación. Luego la temporada 2017 fue desastrosa, la preparación era muy por debajo de lo normal y sus participaciones en competencias se disminuyeron a lo más mínimo, para colmo no se realizó la Vuelta a Trujillo. Se acude a la Vuelta a Venezuela que salió desde nuestro territorio sólo por cumplir y los resultados fueron desafortunados desde la primera etapa y todo eso por la falta de preparación. Demostrado una vez más que sin una buena preparación y atención previa a las competencias no se puede ser exitoso. La improvisación tarde o temprano pasa factura. Esa temporada 2017 culminó con penas, las glorias habían quedado rezagadas.
El 2018 comenzaba con incertidumbres, no se sabía qué pasaría con los equipos, uno preguntaba y nada se sabía. Café Flor de Patria perdió piezas importantes como Pedro Sequera entre otros, y no contaba con recursos para ir al Táchira. Por su parte la situación de Gobernación-Policía no cambiaba mucho, a última hora se consiguió un patrocinio de MTB Jajó para poder acudir a la Vuelta, pero ya el mal se había presentado antes, la preparación previa era escasa, en los meses de noviembre y diciembre que son vitales para lograr un excelente nivel, no se contó con la atención requerida y necesaria para enfrentar una competencia tan dura, difícil y complicada como la Vuelta al Táchira. La logística para su preparación falló, o no la hubo, eso lo pudimos palpar cuando veíamos como los corredores salían a entrenar prácticamente por su cuenta, sin un carro acompañante y sin hidratación, dos elementos claves, el único apoyo era el de su entrenador Daniel Medina. Los corredores debían costear su preparación. Algo insólito.
Durante la competencia, la logística de estadía y alimentación era totalmente distinta, pero esa misma atención debe hacerse previo a las competencias y lastimosamente no ha sido así. Por fortuna los corredores estaban contando con sus pagos y sueldos al día, un esfuerzo que a través de la Gobernación ha realizado el gobernador Henry Rangel Silva, quien por ese lado les ha cumplido cabalmente.
Han quedado mal
En una oportunidad y preocupado por la lo que observábamos nos acercamos al gobernador Rangel Silva en un acto con los atletas en junio del 2017, y le plantemos la situación del ciclismo regional y la problemática que padecían los corredores, recordamos que en ese momento nos dijo “agradezco tu preocupación, pero quédate tranquilo y confía que eso lo vamos a solucionar, ya he dado instrucciones a los encargados para que se ocupen de la situación y corrijan esas fallas”, la buena voluntad del gobernador y su pasión que demuestra por el ciclismo no ha bastado para solucionar muchas fallas, creemos que a quienes ha encargado de solucionar no lo ha hecho con la efectividad y eficiencia que se requiere. Le han quedado muy mal. Es lamentable.
Hoy públicamente el llamado de nuevo es a favor de salvar esta situación que la podemos catalogarla como grave. Este llamado es extensivo y no sólo es al gobernador, también a quienes han delegado funciones para que el ciclismo ruede con éxito, para los dirigentes y dirigencia. Todos deben reflexionar profundamente, de lo contrario las cosas pueden empeorar. En estos momentos ya está complicada.
A corregir, es de urgencia
De no corregir con prontitud esta situación, seguiremos perdiendo talentos como ha ocurrido en estos últimos tiempos cuando se han marchado o se han visto obligados a retirarse corredores como Carlos Torres, Andris Hernández, Darío Osorio, Pedro Sequera, Fernando Briceño, Luis Pinto y Nelson Araujo, por sólo nombrar algunos casos.
Ojalá que de estos últimos golpes sufridos como fueron Vuelta a Venezuela y Vuelta al Táchira podamos aprender, sirva para la reflexión verdadera, sincera y correcta, para sentarse y poner las cosas en orden, tomar las medidas que deban tomarse en busca de una pronta solución. La temporada comienza y es larga. El futuro inmediato espera por reacomodos y mejores condiciones.
Elvins Humberto González
Diario de los Andes / Redacción Web