Votar o no votar

Pedro José Fuentes Villegas (Sociólogo)

Ser o no ser -to be or not to be- escribió Shakespeare haciendo referencia a la necesaria definición o reafirmación de la identidad individual y por extensión, colectiva. Palabras que denotan o materializan el sentido ético, responsabilizando en cada uno lo que debemos hacer como espíritu colectivo, como ciudadanía.

En vista de las próximas elecciones, votar o no votar serían las alternativas a considerarse por la colectividad nacional, de ahí, el fortalecimiento o no de nuestro sistema democrático necesario para la vida ciudadana, institucional y comunitaria. De esa decisión depende la paz nacional, el reconocimiento por la comunidad internacional y el equilibrio de un clima político armonioso con nuestra constitución.

En el escenario político se encuentran cuatro tendencias. La primera, representada por el legado del comandante Chávez, con el presidente Maduro aspirando la reelección; la dos, con candidatos con la misma oferta política y económica; la tres de naturaleza intervencionista, belicista y abstencionista y la cuatro de un minoritario sector apático e indiferente a toda actividad política.

Las ofertas marcan la diferencia y las cuatro tendencias se reducen a dos. La propuesta de Maduro apoya la inversión social en áreas como vivienda, educación, producción de alimentos; redistribución de la renta en Misiones, subsidios directos, independencia económica, combate al dólar petrolero mediante el Petro, fortalecimiento de la soberanía nacional, entre otras políticas. Las otras propuestas, fundamentalmente Falcón y Bertucci, se reducen a una; neoliberalismo bajo la hegemonía del Fondo Monetario Internacional y Banco Mundial, pérdida de soberanía, traslado del centro de decisión de los problemas nacionales a los acreedores externos, cancelación de Misiones y subsidios directos -bonos- , aumento o “ajustes” en los precios de los servicios de combustibles, electricidad y transporte, privatización de la salud y la educación; dolarización de nuestra economía cambiando nuestro signo monetario, entre otras “recomendaciones” o paquetes económicos.

Amiga o amigo que lee estas líneas, te invito a votar, por la opción que prefiera, pero vote. Sin ningún tipo de reservas y con el mejor espíritu crítico, votemos. Apuesto por la paz y la construcción de una Venezuela donde impere la equidad, la igualdad ante la ley, nuestra independencia y soberanía, voto por un país donde seamos capaces de producir los alimentos que necesitamos, voto por un país donde seamos protagonistas de nuestros propios asuntos. Yo voto. Y voto por el candidato que representa la vigencia de la obra del comandante Chávez. Yo voto por Maduro.

morrocoynosubepalo@hotmail.com

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