El Gobierno ha hecho todo lo posible por concurrir solo a las próximas elecciones presidenciales. Las prolongadas conversaciones celebradas en República Dominicana no concluyeron en nada. La situación para ellos es clarísima, perpetuarse en el poder sin opción alternativa.
Por de pronto, el Gobierno decidió unilateral y arbitrariamente el calendario electoral. Dentro de unos pocos días hay que inscribir a los candidatos presidenciales y la elección se convoca para el último domingo de abril.
La elección presidencial es convocada por una Asamblea Nacional Constituyente carente de legitimidad y sin facultades para eso.
Existen dirigentes políticos arbitrariamente privados de sus derechos o “inhabilitados” o exiliados que tendrían que estar participando en el pleno ejercicio de sus derechos. No solo dirigentes, también hay partidos políticos privados del ejercicio de sus derechos.
Ninguna medida judicial o administrativa debe privar a ningún ciudadano ni a ningún partido de participar en una elección presidencial. El Consejo Nacional Electoral debería estar integrado, como lo ordenan la Constitución y las leyes, por cinco rectores honorables, sin ninguna militancia política.
El proceso electoral debería estar sometido a una rigurosa y profesional observancia internacional para cuidar que todos los extremos que debe tener un proceso electoral respetable, los tenga.
Es una elección presidencial que se convoca en medio de una espantosa crisis humanitaria, con la ciudadanía sometida a la más grande inflación del mundo y a una terrible recesión, con un cuadro de desabastecimiento alarmante.
En estas circunstancias es bueno recordar que todas las encuestas coinciden en que 70% de los venezolanos queremos cambiar al Gobierno y sustituirlo democráticamente.
En diciembre de 2015, en circunstancias parecidas a las que prevalecen ahora, con el mismo CNE, la oposición obtuvo una contundente victoria y derrotó todas las maniobras del Gobierno.
Si nuestro liderazgo político cumpliera su obligación e hiciera bien su tarea, es decir, le presentara al país un candidato de consenso, con una plataforma de unidad nacional y con una organización eficiente para vigilar las mesas electorales, esa mayoría de venezolanos derrotaría electoralmente al Gobierno. No tengo la menor duda.
¡La discusión está abierta!
@EFernandezVE