Rufo regresó con entusiasmo al país, junto a su madre, el médico español que lo trató y representantes de Frigilux, hablando de sus prótesis oculares y su sistema de inteligencia artificial.
Rufo Chacón llegó a Venezuela este sábado en la tarde, en compañía su mamá y de su médico tratante, Miguel Salinas, luego de someterse a un complejo procedimiento en Barcelona, España, auspiciado por la Fundación Frigilux.
El joven de 17 años, quien partió el 16 de noviembre regresó con las prótesis oculares prometidas, así como con el sistema de inteligencia artificial que le permite relacionarse mejor con su entorno.
«Es un apoyo que me ayuda a leer, decir la hora, identificar qué personas tengo alrededor si están grabadas anteriormente. Es una ayuda para que mi vida sea un poco más eficaz», expresó Rufo Chacón, quien junto a su madre, Adriana Parada, ha reiterado el agradecimiento al presidente de Frigilux, Yaser Dagga, por ayudar y financiar cada etapa de esta experiencia.
El médico Miguel Salinas, especialista español que atendió a Rufo, explicó que está en el país para evaluar el proceso de adaptación del muchacho con las prótesis.
Salinas dijo que «el caso de Rufo es muy especial porque traspasa lo puramente profesional y hay una parte humana vital. Si ya normalmente damos el cien por cien, en el caso de Rufo hemos dado el doscientos porque es un chico genial. La gente de Frigilux nos ha puesto todo muy fácil, apoyando en todo momento. Ha sido un placer poder trabajar con ellos y conseguir el resultado que esperábamos».
Oswaldo Malpica, en nombre de la fundación Frigilux, reiteró el compromiso con Rufo Chacón por parte de la empresa y de su fundación que se enfoca en atender el tema de la salud de niños venezolanos. «Nosotros nunca vamos a abandonar el caso de Rufo», aseguró.
«Desde un primer momento cuando la señora Adriana recurrió a nosotros en busca de alguna solución, todos y cada uno de los miembros de la fundación atendimos este caso (…) logramos la solución más adecuada con respecto a lo que ofrece la ciencia. Hoy en día no hay un avance más allá de lo que hemos proporcionado a Rufo. Estamos estudiando algunas alternativas también en lo que son bastones digitales con geolocalizadores. Todo lo que la ciencia aporte para mejorar la calidad de vida de Rufo estamos dispuestos a apoyarlo», añadió.
Aprovechó para comentar que aparte de las gestiones con el caso de Rufo, se abrieron nuevas puertas de varias instituciones españolas para establecer alianzas que permitan atender a otros niños.