Como conclusión del evento se resalta que “Voces de Valera”, junto a otras organizaciones civiles, se pondrá al frente de diseñar un plan de desarrollo para la urbe de doña Mercedes Díaz, que esperan entregar a las autoridades municipales, a fin de aunar esfuerzos para glorificar a Valera antes de llegar al bicentenario
En el marco de la conmemoración de los 198 años de fundación de la ciudad de Valera, el asociación civil “Voces de Valera” realizó el II Simposio de Cultura e Identidad Valerana: presente, pasado y futuro, en homenaje al centenario del natalicio de doña Ana Enriqueta Terán, que tuvo lugar en la sede Ateneo de la Universidad Valle de Momboy (UVM).
El encuentro inició con la exhibición de un video testimonial de Ana Enrique, donde entre las vivencias la poetiza relató que “El Quijote” se leía en su casa desde muy pequeña y que el grado académico que alcanzó fue 6to grado, aunque el doctorado lo cursó con las enseñanzas de su madre, “comencé a escribir poesía libre como un imperativo”.
Raúl Díaz Castañeda fue el encargado de ofrecer una radiografía de la vida y obras de la reconocida figura que alcanzó el Premio Nacional de Literatura, mientras que Eladio Muchacho estuvo al frente de la presentación del encuentro. Entre los ponentes se contó a Alexis Berrios, Leonardo León en la voz de la directiva del Colegio de Ingenieros, Francisco “El Morocho” González Cruz y Pedro Bracamonte.
El final del evento estuvo marcado por la intervención del doctor Iván Lobo Quintero, quien hizo entrega a la agrupación “Voces de Valera” de su libro, “Valera, comentos”, a fin de contribuir con la comisión que se pondrá al frente de redactar un plan de desarrollo para llegar a los 200 años de Valera con mejor cara.
A las autoridades municipales
Aunque la alcaldesa Iroschima Vásquez fue invitada al evento junto a su tren ejecutivo, las autoridades municipales brillaron por su ausencia. Sin embargo organizadores y ponentes del evento apuestan por un acercamiento con la burgomaestre a fin de aunar esfuerzos para trabajar por la ciudad de cara al bicentenario. “Con todo la sinceridad posible vamos a reunirnos con la Alcaldesa y a ponernos a su disposición para accionar”.
“Ana Enriqueta aprendió a leer con los poetas españoles”
Castañeda recordó que Terán nació el 4 de mayó de 1918 en los aledaños de lo que para entonces era considerado como Valera, a los dos años abandona la ciudad a causa de una epidemia de sarampión y se estableció en Mendoza del Momboy con su familia, “aprendió a leer con los poetas del siglo de oro españoles”. Comentó además que cursó su primaría en Trujillo.
“En 1932 con 14 años de edad, Terán conoce a Andrés Eloy Blanco, a quién le muestra un cuaderno donde había escrito poesía, mientras que en la casa de en frente seguramente lloraba Adriano González León con un año de edad”, contó el médico, quien compartió que de su propia voz escucho que a Terán no le gustaba que la llamaran poeta sino poetiza.
Tras residir en Barquisimeto, ya con cierto reconocimiento ingresó como agregada cultural en la embajada de Montevideo (Uruguay) donde conoció a Juana de América, en Buenos Aires asistió al Primer Congreso de la Mujer, se hizo amiga de Eva Perón. Castañeda mencionó que Terán le expresó en una oportunidad que ella se vestía, arreglaba y perfumaba antes de escribir, “se preparaba para inspirarse”.
“Hay que romper con el cajón de la mediocridad”
Para entrar en el análisis el ponente compartió cuatro interrogantes: ¿De dónde surge la realidad que observamos?, ¿De dónde afloran las creencias de los seres humanos?, ¿Dónde estaban antes de manifestarse y explicarse? y ¿existirá en el universo un espacio que contiene todo lo posible?, “menciono esas interrogantes porque después de reflexionar llegué a la conclusión de que la ‘Valera Posible’ existe, está plegada en sí misma sobre un inmenso campo de energía e información”.
Muchacho destacó que la poetiza Terán, El “Chino” Valera Mora y el templo San Juan Bautista son ejemplos de esa “Valera Posible” que en este momento está maltrecha, con el corazón partido pero esperando por todos los ciudadanos para su rescate. Se interrogó sobre qué se tiene que hacer para lograr que la “Valera Posible no sean solo destellos, “hay que pensar en grande y romper con el cajón de la mediocridad en el que estamos metidos”.
Para tal fin el director de Diario de Los Andes propuso que “Voces de la Ciudad”, en alianza con otras instituciones de la sociedad civil, asuma el reto de producir con audacia una síntesis conceptual para el desarrollo de Valera, guiados por las ideas de David Bohn, quien dijo que el destino está implicado en el universo para buscarlo y desplegarlo, y la “Teoría U”, que expone liderar desde el futuro mientras éste emerge.
“La ciudad depende de la imaginación que le imprimamos”
Para Berrios el ser humano peligroso es aquel que es inconcluso, que no se nutre porque siempre es el mismo y nunca propicia innovación, “la ciudad depende de la imaginación que le podamos imprimir, si imaginamos transcendemos y podemos adelantar su desarrollo”.
Berrios señaló que no queda otra opción para accionar que primero leer a la Valera actual de forma sincera, donde se muestra como una ciudad loca, “la gente ya está acostumbrada a pasar por encima de la basura, los semáforos dañados, en las calles sólo se habla del caos, hay una crisis cultural y desde la municipalidad pretenden seguir con los arbolitos, eso no está mal, pero con eso no van a resolver los problemas de Valera”.
El poeta invitó a apostar, soñar, con la “Valera Posible” para construirla entre todos, “transcender los pequeños seres, buscar los subsistemas de la ciudad, buscar las ciudades desde abajo para empezar a echar las bases de su desarrollo”.
Proyectos estructurales para descongestionar a Valera
Tras detallar que según el último censo nacional de 2011, Valera cuenta con 136 mil 129 habitantes, Fernández expresó que hace 30 años se proyectó la construcción de cuatro accesos y salidas para la ciudad, entre los que destacó la construcción de otro puente en la bajada del río que conecta a Valera y Carvajal.
Entre las propuestas detallaron la construcción de un viaducto que conecte el Terminal de Valera con Carvajal, una salida desde la terminación de Plata III con el Eje Vial, acceso al Mercado Municipal desde el Eje Vial por los lados de Morón, un viaducto con cuatro canales desde la salida del Hospital Pedro Emilio Carrillo hasta la Floresta.
De igual manera estimaron la conexión entre la Avenida Bicentenaria con el Barrio El Milagro, tras un corte del cerro, unificación de las avenidas 3, 4 y 5 bien sea a través de túneles que pasen por debajo del la Escuela Técnica Salesianos, o que implique mover la estructura educativa –intacta- a través de rodillos hasta otro espacio. La construcción de un estacionamiento subterráneo tanto en la plaza Bolívar como en la plaza Sucre también se mencionó.
Por último resaltaron la necesidad de construir un terminal interurbano, el mercado de “buhoneros”, determinar qué va a pasar con las estructuras en construcción o litigio como el mini centro comercial Plaza y el antiguo supermercado Cada. Interrogaron sobre el estatus de los proyectos del Acueducto Metropolitano de Valera y el parque Bicentenarios, prometidos por los gobernantes regionales.
“La ciudad no puede llegar indefensa a sus 200 años”
El rector emérito de la UVM insistió en que Valera tiene que darse cuenta con urgencia que la competitividad requiere una acción profesional, “Valera en este momento está en la intemperie, pero puede salir de ese abismo. Hay ejemplos de ciudades que han sufrido más, han tomado decisiones y se han levantado”.
En ese sentido, el reconocido catedrático mencionó que existen muchas organizaciones internacionales creadas para apoyar con asesoramiento técnico y económico a ciudades como Valera, “pero el mejoramiento sustentable pasa por la calidad gerencial de sus gobernantes. La improvisación no resuelve nada”.
Como segundo desafío González realzó el rescate de la identidad urbana, “la gente no ama lo que no conoce, la Valera que era tan clara en los tiempos de Jacob Senior se ha desdibujado”. Señaló además la importancia de integrar territorialmente a toda la urbe. Por último despuntó que “la ciudad no puede llegar indefensa a sus 200 años”.
“La querencia por la ciudad está en nosotros”
El conocido Locutor Pedro Bracamonte abogó por la continuidad de las conversaciones para salvar a Valera, “no nos cansemos de hablar de Valera, la querencia por la ciudad está en nosotros”. Y al igual que “El Morocho” apostó por la integración de todos los sectores en la ciudad, desde la llamada zona sur hasta el norte.
Bracamonte resaltó -como dato curioso para empezar a tejer redes de acción- que la ciudad cuenta con 17 parroquias eclesiásticas. Además de referirse al rescate del Ateneo de Valera, denunció que la estructura contigua a éste, prevista para que funcionara como la biblioteca de la ciudad, ahora pretenden convertirla en una escuela de policías.
Entre las propuestas para el aniversario de la urbe mencionó: fortalecer la ejecución de los simposios de identidad valerana con dos eventos por ano, a fin de recabar más propuestas, impulsar el concurso de 200 ideas para los 200 años, recopilar las biografías de los 200 valeranos más insignes y los 200 hitos de la ciudad, fomentar la conformación de un fondo literario, estimular que el templo San Juan Bautista sea elevado a basílica menor e incentivar la participación juvenil.