Ernesto Rodríguez (ernestorodri49@gmail.com)
El término ‘sadismo’ proviene del autor francés Alphonse Donatien Sade (1740-1814), más conocido como ‘El Marqués de Sade’, que en todas sus obras narra casos de personas que sienten placer haciendo daño a otras.
En efecto, el término ‘sadismo’ se refiere a sentir placer sexual o simplemente sentir placer al infligir dolor a otras personas. También ejercer crueldad sobre otras personas, a veces una crueldad que puede ser extrema.
En tal sentido, varios autores han señalado que el hombre es más proclive al sadismo que la mujer. Por ejemplo, Richard von Krafft-Ebing (1840-1902) fue un neurólogo y psiquiatra alemán muy conocido por su obra: ‘Psychopathia Sexualis’ (1886) y en ella refiere casos de pacientes que han cometido actos de sadismo y dice: “los actos monstruosos de sadismo son mucho más frecuentes en los hombres que en las mujeres” (1). Unas líneas después reitera: “El sadismo no es otra cosa sino una intensificación patológica excesiva y monstruosa de los fenómenos (…) que acompañan la vida sexual psíquica, particularmente en los hombres” (2).
Posteriormente, el médico psiquiatra austríaco Sigmund Freud (1856-1939), fundador del llamado ‘psicoanálisis’, en su obra: ‘Tres Ensayos sobre Sexualidad’ (1905), en la sección titulada: ‘Sadismo y Masoquismo’, dice: “La sexualidad de muchos hombres contiene un elemento de agresividad – un deseo de subyugar”.
Hay motivos para pensar que estos dos autores estaban en lo cierto.
El conocido filósofo noruego Lars Svendsen (nac. 1970) en su importante obra ‘Una Filosofía de la Maldad’ (2010) proporciona una serie de estadísticas de mujeres violadas en conflictos bélicos (3).
Veamos algunos casos escogidos. Cuando los japoneses invadieron Nanking (este de China) en 1937, unas 20.000 mujeres fueron violadas, y en Corea, durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), se calcula que entre 100.000 y 200.000 mujeres coreanas fueron capturadas por los japoneses y enviadas a campos de concentración donde eran repetidamente violadas y sometidas a torturas sexuales.
Cuando el ejército soviético al finalizar la Segunda Guerra Mundial en 1945, ingresó en Berlín y zonas circunvecinas, Lars Svendsen refiere que se calcula que hasta 1 millón de mujeres alemanas fueron violadas. Aunque esa cifra sea exagerada y no hayan sido tantas las mujeres violadas, resulta demasiado obvio que se cometió una atrocidad con las alemanas civiles. Por supuesto, las tropas soviéticas se ensañaron porque cuando las tropas nazis invadieron la Unión Soviética en 1941, cometieron monstruosidades.
Cuando las tropas iraquíes invadieron el Emirato de Kuwait entre los días 2 y 4 de agosto de 1990, durante el gobierno Iraquí de Sadam Husein (1937-2006), que fue Presidente de Iraq entre 1979 y 2003, se calcula que unas 5.000 mujeres en Kuwait fueron violadas por las tropas iraquíes.
Entre 1991 y 2001 hubo las guerras de Yugoeslavia, sobre todo entre serbios contra croatas. En Bosnia se calcula que unas 60.000 mujeres fueron violadas por los serbios. Pero los croatas y los musulmanes en Yugoeslavia también violaron mujeres serbias.
Entre el 7 de abril y el 15 de julio de 1994, en 100 días, se calcula que entre 500.000 y 800.000 africanos Tutsi fueron masacrados por los Hutus en Ruanda, y que entre 250.000 y 500.000 mujeres Tutsi fueron brutalmente violadas.
Todas estas estadísticas son espeluznantes, pero es importante conocerlas, porque evidencian que las mujeres, aún en los casos en que no participen como soldados en las guerras y sean civiles, pueden sufrir igual o más que los hombres, debido a la mayor tendencia al sadismo de éstos últimos.
NOTAS: (1) Pag. 163 en ‘Sexuality’. Edited by Robert A. Nye (1999). Oxford Univ. Press. (2) Ibid. (3) Todas las estadísticas de mujeres violadas las he tomado de Pags. 220-221 en Lars Svendsen (2010) ‘A Philosophy of Evil’. Dalkey Press. Lars Svendsen refiere que las cifras sobre violaciones de mujeres en conflictos bélicos las ha tomado de: Ruth Seifert: ‘The Second Front: The Logic of Sexual Violence in Wars’. In Manfred B. Steger and Nancy S. Lind, Eds.: ‘Violence and Its Alternatives: An Interdisciplinary Reader’. Macmillan London 1999. La única excepción en el presente artículo es la información sobre la masacre de Tutsis en Ruanda por los Hutus, y el número de mujeres Tutsi que fueron violadas, que he tomado de ‘Rwandan Genocide’. Wikipedia. The Free Encyclopedia.
Mantente informado! Únete a nuestro canal de WhatsApp o Telegram a través de los siguientes links:
WhatsApp: https://chat.whatsapp.com/FxbVGD5gQwi0xAKKWW4fEd
Telegram: https://t.me/diariodelosandes