Los racionamientos del servicio eléctrico continuarán indefinidamente, ya que la población necesita doce mil megavatios y a duras penas se están produciendo ocho mil.
De acuerdo con una fuente, cuya identidad se mantiene en reserva, no pueden dejar de registrarse apagones.
Porque el servicio eléctrico está igual a un enfermo que requiere un tratamiento y de repente le sale otro mal, que agrava aún más su estado de salud.
Como no se pueden satisfacer los otros cuatro mil megavatios, la empresa nacional de energía eléctrica tiene que aplicar los racionamientos en todas partes.
Estos se producen después del mediodía y hasta las cinco de la tarde, cuando está más caliente la temperatura.
Igual ocurre después de las siete y media de la noche cuando aumenta la carga.
Es entonces cuando en ambos momentos, el despacho de carga de Corpoelec decide quitarle el servicio a un sector, lo cual origina el apagón que por lo general tiene duración de cuatro horas.
Pero, no todos los sectores son severamente castigados, ya que se le quita el servicio a quienes consumen más energía.
En lo que respecta a Barquisimeto uno de los sectores más castigados es el Este. sobre todo porque es donde están las urbanizaciones y los conjuntos residenciales con mayor demanda eléctrica, y los centros comerciales más grandes.
Otros son la Vargas, alrededores de la plaza Bolívar, la 42 y sus inmediaciones, urbanizaciones como la Antonio José de Sucre, el centro comercial de la ciudad y aledaños de La Rotaria.
Por lo general, cada edificio grande requiere de 89 kilovatios amperes (KVA), explicó nuestro informante.
Hay excepciones en estos racionamientos porque tienen lo que se conoce como líneas de seguridad: Hospital Central universitario Dr. Antonio María Pineda, comandancia de policía regional, Base Aérea, Aeropuerto, el Core 4, Gobernación del estado, entre otros.
Y hay una línea expresa para Hidrolara, a fin de que puedan estar permanentemente funcionando los motores que se requieren para la distribución del agua en la capital larense.
Los racionamientos, como se producen sin previo aviso, han venido causando daños a los electrodomésticos. Pero, aunque Corpoelec anunció que los afectados podrían hacer sus denuncias, hasta ahora a nadie se le ha indemnizado, según Aixa López, presidenta de una organización que defiende a los usuarios del servicio eléctrico en Venezuela.
Es de recordar que la crisis eléctrica fue advertida por el Colegio de Ingenieros de Venezuela, a través de informes elaborados por la Comisión Eléctrica Nacional.
De igual modo, el ingeniero Winston Cabas, presidente de la Asociación de Ingeniería Eléctrica, Mecánica y Afines (Aviem), lanzó una advertencia sobre una catástrofe eléctrica por falta de mantenimiento y la misma fue tomada como parte de una confabulación contra el país por el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello, y en consecuencia considerado como traidor a la patria.
Su hijo, también ingeniero pero no especializado en electricidad, fue detenido, golpeado y dejado en libertad en Petar, para que diera a conocer su paradero. . Cabas y toda su familia huyeron del país a Colombia, desde donde sigue atento a la situación eléctrica nacional, según la fuente.