Caracas, 10 oct (EFE).- Venezuela ha logrado reducir el retraso de sus telecomunicaciones en los últimos tres años, luego de que el Gobierno flexibilizara los controles sobre tarifas de servicios y agilizara los permisos a empresas privadas del sector, que busca instalar la tecnología 5G y ampliar el acceso a internet por fibra óptica, con el objetivo de modernizar al país.
Entre agosto de 2020 y de 2023, la nación caribeña subió 50 puestos hasta el 119 en la lista global de Speedtest sobre velocidades de conexiones de banda ancha fija, al pasar de 6,15 megabits por segundo (Mbps) a 29,51 mbps.
«Definitivamente, ha habido una mejoría muy importante con el tema de ese rezago que había, tanto tecnológico como en cuanto a las velocidades», dijo a EFE el presidente de la Cámara de Empresas de Servicios de Telecomunicaciones (Casetel), Pedro Marín, quien indicó que la migración a la tecnología 4G o 4G+ asciende a casi un 60 %.
Medidas a favor
Marín explicó que el período más duro de la pandemia por covid-19 «sacó a flote una cantidad de debilidades» que tenía entonces el sector, ante lo que el Ejecutivo empezó a «cambiar ciertas cosas», como la «congelación de tarifas», que «prácticamente fueron liberadas».
Esto, prosiguió, dio un «impulso muy importante» y «ha dado oxígeno» a las empresas, que «viven de la facturación a sus clientes», por lo que han podido invertir tanto en «nueva infraestructura como en mantenimiento de sus plataformas», así como en compensar los daños que deja el «vandalismo, uno de los problemas graves».
Además, Marín señaló que las habilitaciones, que «tardaban una eternidad» en ser otorgadas, se han agilizado, lo que explica el aumento del 133 % del número de empresas privadas de telecomunicaciones desde 2017, al pasar de 103 compañías a más de 240, según cifras oficiales.
Modernizar el país
Un total de 99 empresas, 16 de ellas extranjeras, participaron en la primera feria internacional de las telecomunicaciones de Venezuela, celebrada en septiembre en Caracas, donde el mandatario Nicolás Maduro ordenó «llegar a más de tres millones de hogares» conectados a internet por fibra, a través de alianzas con empresarios locales e internacionales.
Según cifras oficiales, 180.000 hogares cuentan hoy con internet a través de fibra.
También ordenó financiar proyectos que estén destinados a «instalar, fortalecer y ampliar» las telecomunicaciones y exoneró por un año, prorrogable uno más, el pago de impuestos de importación, al valor agregado (IVA) y de «tasas por determinación del régimen aduanero» en los suministros que compren las empresas para el desarrollo del sector.
El presidente de Casetel celebra estas medidas, pero subrayó que un «obstáculo para el crecimiento del internet, sobre todo en el interior del país», es el cobro, por parte del Estado, a empresas proveedoras de este servicio por usar las llamadas «vías generales de telecomunicaciones», que son sistemas subterráneos o de postes donde se instala la fibra.
«Cuando las empresas sacan los números, la rentabilidad no da, inhibiendo a las empresas de hacer el despliegue hacia ese lugar», dijo Marín.
Al 5G, poco a poco
Durante la inauguración de la feria, Maduro celebró las inversiones privadas que -aseguró- se están haciendo para «llevar el servicio 5G a todo el país», un proceso que, de acuerdo con Marín, será paulatino y requiere que se estimule la inversión con medidas que hagan viable el desarrollo de esta tecnología.
Explicó que, para ofrecer 5G, las empresas deben comprar «equipos nuevos» y casi «duplicar o triplicar» sus radiobases, por lo que -sostuvo- se necesita un «importante pulmón financiero».
Además, debe mejorar el poder adquisitivo para que la población pueda adquirir un dispositivo 5G, que -indicó- «no bajan de 300 dólares», en un país con un salario mínimo equivalente a 3,7 dólares.
Según la firma Ecoanalítica, solo el 15 % de los venezolanos gana más de 300 dólares al mes.
Venezuela también necesita «duplicar o triplicar el ancho de banda internacional», lo que en la actualidad «es muy difícil con las sanciones, que sí son un obstáculo al crecimiento de las telecomunicaciones», advirtió el presidente de Casetel.
Agregó que otro problema pendiente por resolver es la crisis eléctrica que aún enfrenta la nación y que representa un obstáculo para que Venezuela supere por completo el rezago.
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