Venezuela: recientes y desfavorables circunstancias oscurecen solución de la crisis política | Por: Luis A. Villarreal P.

 

Aun cuando se tiene todavía mucha expectativa y esperanza en la Ruta Electoral, las detenciones y amenazas, la contradicción en el cumplimiento de los Acuerdos de Barbados seguidas del ruidoso silencio de las comisiones negociadoras, y la decisión de cerrar la Oficina Técnica de  comisionaduría de las Naciones Unidas [NU] cuyo objeto es la observancia de los Derechos Humanos en Venezuela, han ensombrecido y contaminado el ambiente pre electoral; y, en general, ha puesto a los venezolanos a rascarse la cabeza, toda vez que interpretan como insalvables la contraposición y contrasentido del oficialismo pro continuista y las aspiraciones opositoras del cambio, en el sentido de proveer mejores condiciones electorales para alcanzar masiva afluencia en las cruciales Elecciones Libres.

En la impaciente espera del Cronograma Electoral ha parecido no sólo estarse exhibiendo el incremento de la polarización o el radicalismo entre bandos contendores y desafectos, sino evidenciándose el auge del desconocimiento de derechos civiles y políticos en la participación ciudadana, el hostigamiento y la propensión al miedo y autocensura, a las diatribas y violencia, de cara a los comicios presidenciales.

Como lo hemos señalado, es prioritario aclarar aspectos de las mutuas acusaciones sobre las infracciones a los Acuerdos establecidos. Es lo principal. Entendiéndose atadas a ellos las decisiones estadounidenses sobre el mantenimiento o alivio de sanciones impuestas al gobierno venezolano.  Ahora, mucho más, por cuanto el gobierno de Joe Biden está entre la espada y la pared soportando la exigencia —del Congreso bicameral y de los electores— de hacer lo oportunamente necesario para devolverle la democracia a Venezuela.

En las mismas condiciones está la Unión Europea, cuando eurodiputados claman por acelerar el proceso de liberación venezolana, con la aplicación enérgica de mayor presión sobre el régimen para llevar a la práctica las ansiadas Elecciones Libres, sin restricciones de participación candidaturales.

Venezuela, entre acechos y temores

Siguen las detenciones

y nos hacen asumir que no hay

                                     [acuerdos

sino ocultos temores

y un frío desconcierto.

El régimen se muestra muy

                               [dispuesto

 

a complicar la Ruta

Electoral con antidemocráticos

procederes, y excusas

de estar amenazado

por quienes buscan nomás

                               [derrocarlo.

 

Oposición apátrida

conspira y tiene el criminal propósito

de quitar por las malas,

e impulsada por odio,

a contrarios de la transición. Dicen

 

ellos tener las pruebas

de tan pretendidas aberraciones.

Tendrían que exponerlas

tal como corresponde,

para eliminar el acecho entonces.

                                     L A V P

Al parecer la desaparición forzada de Rocío San Miguel, de la ONG Control Ciudadano; supuestamente vinculada a ‘Brazalete Blanco’, organización acusada de conspiración e intento de magnicidio; ha causado  efectos secundarios nocivos para Venezuela

Por su trayectoria y referencia de participación, Rocío San Miguel, baluarte de las luchas venezolanas por la democracia, su currículo la resume y presenta como:

Investigadora ante el Consejo Nacional de Seguridad y Defensa de la Investigadora ante el Consejo Nacional de Seguridad y Defensa de la Nación.

Consultora jurídica del Consejo Nacional de Fronteras.

Directora general del despacho del Ministerio de Infraestructura.

Asesora asociada del Centro de Estudios Militares Avanzados.

Profesora de la Escuela Superior de Guerra Naval, de la Escuela Superior de Guerra Aérea y de la Escuela Superior de la Guardia Nacional.

La intercesión hecha por la ONU a favor de la detenida; además de críticas severas realizadas por su Relator sobre la implementación del CLAP,  y haber divulgado por parte del mismo el impedimento a los funcionarios de la ONU a los recintos penitenciarios; ha derivado en el ultimátum de salida del país al personal de la Oficina Técnica dependiente del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU, la cual estaba funcionando con mucha discrecionalidad en base a una ‘Carta de Entendimiento’, y según cuestiona la Cancillería venezolana fue  excedida o distorsionada por los encargados de evaluar los DD. HH. por parte de las Naciones Unidas en el país.

El canciller Yván Gil señaló:

“Esa oficina se ha desviado de su mandato”; adicionando que la organización ha tenido un “impropio papel” y “se ha convertido en una caja de resonancia de la oposición más extrema del país”. Por ello se fijó un plazo para revisar de manera integral los aspectos de cooperación.  El representante del Ministerio del Exterior también exhortó a dichos funcionarios rectificar ante el mundo sus desviados procedimientos.

La Plataforma Unitaria Democrática de Venezuela manifestó su rechazo por la expulsión de los integrantes de la oficina de la ONU. En tal sentido, arguyeron los miembros de la coalición opositora: «esta medida ratifica el carácter totalitario del régimen», porque «no quiere la presencia activa de la comunidad internacional como testigos de las permanentes violaciones de DDHH en nuestro país”.

El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa de Venezuela, expresó: “la misión de la ONU ha estado en el país desde 2019, y su salida aumenta la desprotección de las víctimas de violaciones de DD.HH. y disminuye la observancia”.

 María Corina Machado, candidata presidencial legítima del cambio, continúa siendo reclamada en su opinión, y abordada  por agencias de prensa internacionales y las redes sociales, con la comprensible y creciente preocupación mundial por la suerte y proyección de su firme y recia candidatura, reto y orgullo de los demócratas de diversas latitudes

Está rodeada y sitiada por sus acérrimos contrarios —oficialistas y oposicionistas de utilería—, a ultranza conjurados para sacarla de la verdadera competencia electoral presidencial; también acechada por supuestos demócratas arribistas deseando sustituirla como titular de la Candidatura del Cambio.

Y frente a este retrógrado espectáculo pre electoral; amenazándola con ignorar su indudable liderazgo legitimado en demasía por el Pueblo de Gracia, y tirar su promisora candidatura al cesto de la basura; a María Corina le preguntan: Qué hacer…

Debido a semejante disyuntiva —cerniéndose en metáfora política— se observa y entiende a un oficialismo metido en un berenjenal de múltiples antipatías y desprecios por parte de la civilidad política y democrática del orbe, la cual se aglutina y eriza para pedirle al oficialismo caraqueño deponer la actitud obstruccionista ante María Corina Machado. El pool de estrategas continuistas estaría maquinándolo todo. Cómo sacarla por la fuerza, porque la candidata no ha retrocedido —tampoco sus leales seguidores multiplicándose— ni modificado su postura y decisión, sino más bien avanza con su acuñada frase de ir ‘hasta el final’…

 

 

 

 

 

 

 

.

Salir de la versión móvil