Caracas, 29 jul (EFE).- El Gobierno de Venezuela exigió este lunes a Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay «el retiro, de manera inmediata, de sus representantes en territorio venezolano», en rechazo a sus «injerencistas acciones y declaraciones» sobre las presidenciales de este domingo.
Asimismo, el Ejecutivo de Nicolás Maduro, según un comunicado oficial, decidió «retirar todo el personal diplomático de las misiones» en estos siete países latinoamericanos.
«Venezuela se reserva todas las acciones legales y políticas para hacer respetar, preservar y defender nuestro derecho inalienable a la autodeterminación», dijo el Gobierno chavista, que -aseguró- «enfrentará todas las acciones que atenten contra el clima de paz y la convivencia» del país caribeño.
En su pronunciamiento, el Ejecutivo venezolano expresó «su más firme rechazo ante las injerencistas acciones y declaraciones de un grupo de Gobiernos de derecha, subordinados a Washington y comprometidos abiertamente con los más sórdidos postulados ideológicos del fascismo internacional, (…) que pretenden desconocer los resultados electorales».
El Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó este lunes, de manera oficial, presidente a Maduro, después de que anunciara la noche del domingo que el chavista, en el poder desde 2013, ganó los comicios con el 51,2 % de los votos, mismo resultado que brindó cuando se habían escrutado el 80 % de la actas y a falta de más de dos millones de votos por contar.
Entretanto, el abanderado de la oposición mayoritaria, Edmundo González Urrutia, obtuvo el 44,2 % de los sufragios, de acuerdo con el primer y único reporte público del CNE, que no precisó a qué candidatos han ido a parar los 2.394.268 votos de los que no se informó.
Este lunes, los Gobiernos de Uruguay, Argentina, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú y República Dominicana manifestaron su profunda preocupación por el desarrollo de las presidenciales.
Asimismo, exigieron la revisión completa de los resultados y pidieron una reunión urgente de la Organización de Estados Americanos (OEA).
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