Venezuela es, junto a Haití, el país con una mayor incidencia de la esclavitud moderna en Latinoamérica, según un informe publicado hoy por la fundación Walk Free y que ha presentado en Naciones Unidas.
Este Índice Global de Esclavitud 2018 estima que unas 174.000 personas sufren esa situación en territorio venezolano, una tasa de 5,6 por cada 1.000 habitantes.
Esa proporción es similar a la de Haití, donde unas 59.000 personas serían víctimas, y se sitúa claramente por encima de la de otros países de la región.
Tras Venezuela y Haití, la República Dominicana, Cuba y Honduras son los países de las Américas con un mayor problema de esclavitud moderna.
En cifras absolutas, el mayor número de víctimas se da en México, donde Walk Free calcula que unas 341.000 personas (2,7 por cada 1.000) sufren esa situación.
En total, la organización estima que casi dos millones de personas en la región de las Américas estaban en 2016 en situación de esclavitud, principalmente siendo forzados a trabajar. Algo más de un tercio lo harían atrapados por deudas, según explican los autores del informe.
Aunque el documento no lo especifica, los expertos consideran probable que la crisis en Venezuela esté haciendo aumentar de forma importante el número de personas en riesgo, sobre todo dada la inseguridad alimentaria y el flujo de refugiados hacia otros países.
Así lo explicó a Efe Davina Durgana, una de las autoras del informe, quien subrayó además que las autoridades venezolanas están entre las que peor respuesta da al problema de la esclavitud moderna en todo el continente.
El estudio, que evalúa las acciones de los Gobiernos y establece una nota, coloca a Cuba, Surinam y Venezuela a la cola en toda la región de las Américas.
En el otro extremo se sitúan Estados Unidos, Argentina y Chile, con un destacado avance de los dos países suramericanos con respecto a la anterior edición de este informe, publicada en 2016.
Walk Free elabora además una estimación del riesgo de esclavitud por país, que en el caso americano encabeza Haití, seguido de Venezuela y México.
En los dos primeros casos, los problemas de gobierno son el principal factor de riesgo, mientras que en el mexicano la mayor dificultad lo son las consecuencias del “conflicto informal” con los grupos del narcotráfico y el crimen organizado, apuntó Durgana.
En el caso de España, la esclavitud moderna afecta a 2,3 de cada mil habitantes o a unas 105.000 personas, según las estimaciones del informe.
La respuesta gubernamental española se sitúa además entre las mejores de Europa y del mundo, recibiendo la nota “BBB”, la segunda más alta y que tienen también países como el Reino Unido, Suecia, Bélgica, Noruega o Portugal, entre otros.
Holanda, con una calificación “A”, es el país con mejor respuesta al problema de la esclavitud, según Walk Free.
Este informe, elaborado con datos de 2016, define esclavitud moderna como cualquier situación de explotación que una persona no puede abandonar a causa de amenazas, violencia, coerción, abuso de poder o engaños.
Walk Free es una organización fundada por el magnate minero australiano Andrew Forrest para combatir la esclavitud moderna.
El Índice Global de Esclavitud utiliza investigaciones líderes en el mundo para estimar la prevalencia de la esclavitud moderna país por país, en más de 160 países.
Por primera vez, esta cuarta edición del Índice se basa también en datos comerciales sobre productos en riesgo de ser producidos por la esclavitud moderna.
En este sentido, se estima que 403.000 personas (1 de cada 800) trabajan actualmente en condiciones de trabajo forzoso solo en los Estados Unidos, el mayor importador mundial de bienes en riesgo.
EFE