Luis A. Villarreal P.
Esta semana empiezan las postulaciones a la Presidencia de la República en un ambiente de tensa y desbordante expectación nacional e internacional; alberga una gran carga de múltiples preocupaciones propias de un proceso electoral enrevesado e inédito; dejando ver las fisuras y su franca determinación de estarse alejando de las tan esperadas Elecciones Libres, cifradas de esperanza e infinitos deseos de liberación y cambio político, por un lado, y terriblemente amenazadas de continuismo, por otro.
Frente a este paisaje lúgubre y despótico, y es lo entusiasta y digno de valoración, se observa mucha serenidad y a la vez elevada persistencia en la humanidad de la candidata provenida de Primarias; también en quienes fueron sus competidores de aquella trascendente ocasión multiplicadora de fuerza y espíritu ciudadano, ahora, como verdaderos demócratas dolientes del país en crisis, acompañando con firmeza y apasionamiento, y sin absurdos complejos, a quien fuera su prominente contendora.
Esa paciencia y optimismo irreductibles, demostrados mucho más a partir de la prevaricada Inhabilitación, pena ajena sobre un régimen y sus tentáculos —propensos a servirse del entramado institucional, principalmente judicial y electoral—, a quienes importa un bledo las transgresiones a sus facultades administrativas y constitucionales dentro de una república con gran trayectoria —pese a las desgraciadas y amargas excepciones— de respeto a la democracia y por supuesto a los Derechos humanos.
Toda esta tramoya está siendo observada por el mundo democrático y sus adalides ejerciendo el poder en presidencias y parlamentos de algunos países, en los partidos realmente practicantes de democracia, y tal vez lógicamente en los organismos multilaterales responsables inmediatos de la evolución democrática y de los Derechos Humanos.
Esas figuras emblemáticas; intérpretes de valores liberales de participación y compromiso por una sociedad digna y segura, de respeto a los Derechos Humanos; están siendo mirados por el mundo civilizado ahora, esperando se den por aludidos, y, en consecuencia, mostrando su diligente reacción ante la desproporción y desfachatez oficialista en Venezuela; igualmente, están bajo el foco escrutador dirigentes y jefes de gobierno adheridos al socialismo en su actitud respecto a los desmanes oficialistas en Tierra de Gracia, contraviniendo los postulados de una izquierda tendiente por lo menos a ser demócrata porque respeta los derechos civiles y políticos en el marco de las libertades individuales y colectivas de las naciones.
La Iniciativa Democrática de España y las Américas [IDEA], ha salido a la palestra en defensa de la democracia, a propósito de la inaceptable situación irregular con motivo de las Elecciones Presidenciales, las cuales en vez de ser libres y justas se proyectan a todo lo contrario. Entre sus gestiones —promovida por el recién fallecido ex presidente Sebastián Piñera, justo antes de su partida— le han pedido al presidente Joe Biden de EEUU y a los más altos funcionarios de la Unión Europea, Canadá y Reino Unido, en base a los Acuerdos de Barbados, actuar en función de hacer respetar la candidatura de María Corina Machado
En atención a lo dicho, ya se ha visto el interés y la preocupación de expresidentes latinoamericanos manifestándose en relación a la crítica situación política en Venezuela, a través de la Iniciativa Democrática de España y las Américas [IDEA], organización con participación de una treintena de ex Jefes de Estado y de Gobierno, bajo los estandartes promotores y defensivos de la democracia, hacen la presión correspondiente ante los factores de poder continentales, a objeto de hacerlos corresponsables de las vicisitudes, infortunios y tragedias de los sistemas democráticos en el orbe, donde está de capa caída; en peligro la alternabilidad en el poder y los Derechos Humanos, y en auge el autoritarismo desafecto a los sistemas de justicia regional.
Principalmente en nuestra región latinoamericana afectada y con persistente amenaza proveniente de ensayos pseudo socialistas —sostenidos por populistas y sus organizaciones de promoción autoritaria—, paradójicamente en nombre de la democracia socialista, del comunismo, y de los valores patrios; causantes, eso sí, de pobreza extrema, atraso y sufrimiento colectivos; llevados a cabo por desgobiernos exhibicionistas —a plena luz— de su desprecio por la democracia, el bienestar y el Estado de derecho de las naciones.
Propulsados por el odio y su enorme complejo antiestadounidense; contradictoriamente, abriendo las puertas y desplegando su veneración incondicional a otros imperios absolutamente caldo de desconfianza mundial por sus actuaciones en equipo para desestabilizar y coartar los valores occidentales de libertad, soberanía y democracia.
Mantenerse en la Ruta Electoral representa para la Oposición varias pruebas de fuego, y la más inmediata, sumamente importante, será en el lapso de las postulaciones 21/3/24 – 25/3/24. Esos días serán de Calvario anticipado para la Candidata del Cambio; acompañada por ciudadanos y demócratas del mundo en un acto de profundas convicciones de justicia democrática
La Ruta Electoral se mantiene en las mismas y optimistas proporciones, pese al Cronograma Electoral relampagueante y favorecedor de las aspiraciones oficialistas bastante huérfanas de apoyo popular.
La Oposición legítima y democrática, garante de verdadero cambio, sigue su camino imperturbable tratando de cumplir su cometido; es decir, el mandato del pueblo dado en las Primarias. No sin desatender la situación interna en la cual partidos chiriperos —sin suficiente fuerza incluso en bloque pero con tamañas agallas— quieren despejar abruptamente la ecuación del bloqueo ilegal a la investidura candidatural proyectada desde la legitimación ‘Primaveral’, creciendo sin parar como señalan las mediciones electorales.
También desde la limitada oposición light hay un empeño manifiesto en dar de baja la única candidatura comprometida con el Cambio sin la cual, insistimos, no tendría sentido el proceso electoral; porque a la ligera pretenden cortar por lo sano, a favor de cualquier candidato paracaidista deseoso de ganar las indulgencias del poder con escapulario ajeno, o de alguna persona sin ese propósito pero beneficiario de la mano de Dios.
Aunque esta podría ser una opción, mucho más para quienes, no comulgando con la legítima candidata, se frotan las manos con expresiones como: “no hay que dejar al ‘pueblo’ sin opción”. Siempre y cuando se complazca la apetencia continuista absolutamente contraria a Venezuela y a la estabilidad de la región.
…
¿Inmolarse ‘hasta el final’, o ‘abdicar’?
Ultimátum le han dado
a la Candidata del Cambio para
que no siga luchando…
Al inhabilitarla
ilegalmente hacen la canallada;
ultraje a su sagrado
derecho de elegir y ser electa.
Debemos estar claros
de semejante afrenta
a los demócratas de Venezuela
y del mundo; ahora
observando cómo nuestros derechos
brutalmente se violan.
Sin embargo, tenemos
dos inmensas fortalezas: un pueblo
deseoso de cambio
austero, y una tenaz candidata
presta a reivindicarlo;
a cumplir su palabra
¡hasta el final, lealmente empeñada!
L A V P
…
Esperemos entonces estos próximos días de mucha angustia, y pensemos en positivo sobre las posibles decisiones acompañadas de insistencia y perseverancia, con las cuales se fortalecerán las aspiraciones de rescatar a Venezuela para reivindicarla en sus justos términos de bienestar y progreso impostergables.