Venezuela de plácemes: Las Primarias han sido el logro primordial camino a la victoria en las Elecciones Libres Presidenciales 2024 | Luis A. Villarreal P.

Luis A. Villarreal P.

Cuan importante es comentar sobre las situaciones acaecidas en relación a las Primarias portentosas. No sólo con intención de seguir reseñando las vicisitudes enfrentadas desde el comienzo del proceso, sino con el fin de hacer memoria sobre la razón básica de la  Plataforma Unitaria Democrática para echar adelante la legitimación del liderazgo.

En vista de férreos aspirantes a la Presidencia de la República, pues habían dos vías para dirimir tal situación. Una, a través de un consenso incompleto [porque otros partidos emergentes sin maquinarias nacionales, sin curules suficientes, eran objeto de indiferencia, no de inclusión en asuntos de candidatura presidencial], partiendo de la votación adquirida en las elecciones de la AN 2015; y la otra, a través de las Primarias, en las cuales aspirantes, principalmente del G4, tenían muchas posibilidades y por ello intentaron aceitar sus propias maquinarias partiendo del compromiso a democratizarse a lo interno en un proceso de convención destinado a evitar la supremacía de las cúpulas y del acuerdo cogollérico en desconocimiento de las bases y del liderazgo interno emergente; es decir, un golpe de timón [democrático]  según el cual la voluntad interna de cada partido sería determinada a la inversa, de abajo hacia arriba, y no impositiva de la cúpula para abajo.

Pero el propósito de purificarse en lo interno y competir entre congéneres opositores, no pasó de una somera consulta a sus respectivas militancias; por diversas razones aplicaron el pragmatismo para estar, como quien dice, presentables.

— La judicialización con miras a ‘institucionalizar’ impúdicamente el alacranato, fue básico impedimento a la partidocracia en su intención a reestructurarse y luchar desde sus convicciones democráticas y anti opresoras.

— El poder adquisitivo de voluntades ‘políticas’ por parte del oficialismo determinó el fichaje dentro del ámbito opositor, con considerable éxito; porque, infructuosas las aguerridas luchas de calle, amenazas de persecución y cárcel, el limitado desempeño del ‘Gobierno Encargado’, las razones emigratorias, simplemente conllevaron a más frustración; a la declinación de lealtad y consecuencia con Venezuela; por ello siguieron de oposicionistas camuflados, dispuestos a hacer su aparición en favor del régimen al momento determinado por este, con el rol de hacer efectiva la división del voto opositor en las Elecciones Presidenciales.

Pero razones consecuenciales, más allá de las mencionadas, dieron al traste con las presunciones de la oposición conformista; y es que empecinados en sobrevivir política e individualmente, partiendo de un club cortesano del régimen, y en la ilusión de ser parte prominente y favorecida de la posible transición, sin percatarse siquiera, al unísono, perdieron la brújula. En sus obnubilados y erráticos cálculos se olvidaron de una variable fundamental de relevante importancia en la Ecuación política moderna democrática: el Pueblo.

Este elemento, máxima expresión de soberanía, fue considerado como una constante en la ecuación para resolver el monumental problema del hundimiento principalmente político de Venezuela. El pueblo, un espectro etéreo o paranormal al cual era necio incorporar y movilizar con capacidad de decisión, porque al parecer estaría allí como invitado a distancia sólo para observar y asentir automáticamente las oblicuas decisiones de los ‘confederados’ dirigentes.

La parte orgánica de la genuina lucha permaneció silente mas no inactiva en aquellos partidos y dirigentes insospechados, ‘discapacitados’ de apoyo popular —por las limitaciones y carencias, de maquinaria y tradición electoral—, pero iluminados al ponerse en la acera de la lucha, en el lado correcto de la historia, en sintonía con los deberes. Ellos sí percibieron la voz de la razón y la conciencia, fueron fieles al amor por nuestra patria Venezuela. Sobre sus hombros recayó entonces la responsabilidad de llevar a puerto seguro las Primarias. Quienes optaron por desertar a las Elecciones Internas, bien como miembros responsables de su organización o precandidatos, fueron colaboradores del continuismo autoritario.

La Plataforma Unitaria Democrática, integrada por los partidos predominantes, con curules mayoritarias en la AN 2015, y por otras organizaciones partidistas, fue quien determinó por las razones más o menos expuestas y por la rotunda mayoría compartidas —a excepción de quienes tenían otros planes ajenos a la Unidad y convenientes a su debilidad y propósitos colaboracionistas—, abrir el compás a la participación, al seleccionar el recurso humano más versátil para integrar, con capacidades y méritos, la Comisión Nacional de Primaria [CNDP]. Ahora, conociendo los resultados de esa grandiosa jornada, podemos interpretar y afirmar como buena idea confiar en este proceso tendiente a legitimar el liderazgo dentro del ámbito opositor severamente cuestionado, con un rating errático sin parangón. Y sobre todo, valorar la debida precaución al nombrar a casi todos quienes integraron la Comisión Nacional de Primaria a nivel nacional.

Hoy la victoria de esa jornada histórica trascendente, tiene nombre y apellido en cuanto a la magna responsabilidad que el Pueblo de Gracia ha otorgado de manera tan confiada y generosa, tan gallarda y decidida, siguiendo con firmeza la consigna: Hasta el final…

 Esta entrega de la ciudadanía, formalizada en la Proclamación hecha por la Comisión Nacional de Primaria, absolutamente incuestionable, queda en la inteligencia y humildad, en las manos a la obra de María Corina Machado, ungida y depositaria de la confianza, voluntad y la fe de un pueblo clamoroso de redención, en la solución de los ingentes problemas del país; con el acompañamiento de todos los ex-precandidatos protagonistas y de quienes deseen hacer suya la recuperación de Venezuela

En la parroquia La Puerta, el ambiente de Elecciones Primarias más formidable no pudo ser:

 Armonía, fraternidad, condescendencia y colaboración fue característica principal en los dos centros de votación a cargo de miembros de mesa, coordinadores y monitores, con su amabilidad y eficiencia combinaron con un público abundante y feliz

Centro de Votación Francisco  Matheus, en área urbana de La Puerta:

Mesa uno: Yessica Herrera, Joel González, Lilian Ribas y Maidú Torres.

Mesa dos: María Duarte, Osleydhit Osuna y Andreina Marín.

Coordinador:  Pedro M.Peña A.

Monitor: Elizabeth C. Franco.

Centro de Votación  Gerardo  Romero en La Flecha:

 Mesa única: Hilda Romero, Elvira  Espinoza y Merlin Andrade.

Coordinador: Douglas Araujo

Monitor: Geovany Matos

Aparte de la asistencia de la Comisión Regional de Primaria, también el evento tuvo sus propios colaboradores en logística y atención: Fabiola  de Calderón, Isidro González, José Calderón, Gregoria Ramírez (Goya), Digna Vera,  Yeferson Abreu, Rosa Calles, Beto Aldana, Enrique Matheus (Quique), Ing. D’acosta, Francisco Matheus (Chico), Oliva Araujo, varios comerciantes del centro poblado; entre otros tantos acompañantes u observadores del proceso de votación en las inmediaciones de los centros, y en los recintos de escrutinio.

Las personas mencionadas, así como representantes de la Comisión Regional de Primaria, presidida por el Econ. Ricardo Berríos, podrán dar fe de que los centros electorales estuvieron en buenas manos, con excelente atención y eficiencia. Este tácito y merecido reconocimiento  echa por tierra críticas aviesas, irrespetuosas y desconsideradas, vertidas en las redes contra la persona de Pedro Peña Araujo, emérito organizador de procesos electorales de la parroquia La Puerta.

Lamentablemente, tales personas, sin poder mancillar el evento indigno de su escaso respeto, han actuado como lo hacen los oficialistas tratando de descalificar sin éxito alguno a personas comprometidas con las Primarias y el proceso de civilidad democrática, con argumentos inconsistentes, anárquicos, y soterrados motivos.

 Liderazgo con ciudadanía…

 

Escalar un peldaño

en la escalera del reto político

es terreno ganado

y eso da mucho alivio.

Mas la gran victoria que se ha tenido

 

al llevarlas a cabo

no es para dormitar en los laureles

sino, por el contrario,

obliga a estar pendientes

como nunca antes, con singular

                                      [temple.

 

Las Primarias no han sido

capricho. Sólo un modo democrático

realmente preciso.

Por muchos aceptado,

creyendo que el ‘mismo’ pueblo una

                                               [mano

 

en ‘sus’ aspiraciones

les echaría. Pero como estaba

decepcionado porque

vendieron su confianza,

¡ha asumido una lucha ciudadana!

  

                                         L A V P

Argentina, somete a decisión de sus electores deslastrarse de la vieja y tradicional política porque es parte del problema de estancamiento de ese gran país

Las elecciones del 22/10/2023, en las que no era exagerado pensar en el triunfo definitivo de Javier Milei por su victoria contundente en las Primarias Obligatorias, cambiaron el ajedrez político argentino y su tablero nos muestra unas circunstancias de polarización extrema entre la política liberal ascendente y la configuración a retazos de la tradicional política a la sombra de un peronismo comodín de las aspiraciones más diversas, en cuyo seno se encuentra enquistado el kirchnerismo, el mismo otorgante de la presidencia a sus artífices Nestor y Cristina, continuando en la vicepresidencia del presidente Alberto Fernández.

El 19/11/2023, se dará una gran batalla entre jurados contendientes, en un balotaje entre Segio Massa, ganador de la primera vuelta con un casi 37% y el recién fenómeno Javier Milei, en segundo lugar con un 30%:

Sergio Massa, ministro de economía de Fernández, y espadachín del peronismo reagrupado en Unidos por la Patria, aunque puntero en las mediciones, cuenta, a mi juicio, con menos posibilidades como representante del tercio electoral tradicional; y Javier Milei, de La Libertad Avanza, con la posibilidad de representar los dos tercios electorales expresados con intención de cambio.

Aunque se ha observado un electorado cauteloso, no se cree a un oficialismo peronista —involucrado en los problemas económicos que viene afectando al pueblo argentino— haciéndose del respaldo necesario proveniente del segmento electoral declarado anti kirchnerista; más bien, Javier Milei cuenta con oportunidad de captar el voto de ese otro porcentaje dejado por los candidatos que no fueron favorecidos, siendo el más importante el casi 24% de Patricia Bullrich, de Juntos por el Cambio, quien, en una postura coherente y pensando en su argentina, ha sabido ignorar los ataques de un Milei ‘desaforado’ en campaña, para darle apoyo al considerado candidato extravagante ultraderechista.

Esperemos de los argentinos un paso al frente para dejar atrás la entelequia tradicional, denominada por Milei como la casta que se cubre sus espaldas y se beneficia mutuamente, marginando y utilizando al pueblo, ofreciendo más de lo mismo sin resultados evidentes, y convirtiendo por décadas a la Argentina en estancamiento político y declinación económica.

A los venezolanos nos queda por delante un proceso de grandes incógnitas y afrentas, respecto a la postura oficialista tendiente a ser más cruda y grotesca por su carencia de razones y la obcecada idea de querer quedarse donde ya no es posible. Afanado está en inhabilitar la candidatura soberana, investida y acompañada del poder originario en un despliegue de ciudadanía cada día más consciente e intenso ante los requerimientos de la evolución política, social y económica de Venezuela.

 

 

 

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