Caracas, 1 abr (EFE).- El Gobierno de Venezuela celebró este viernes la aprobación de una resolución presentada el Movimiento de Países No Alineados (Mnoal) ante el Consejo de Derechos Humanos (CDH) de la ONU, sobre las «repercusiones negativas» de las sanciones internacionales en la ciudadanía.
El texto, aprobado este jueves por 27 votos a favor, 15 en contra y 5 abstenciones, lleva por título «Las repercusiones negativas de las medidas coercitivas unilaterales en el disfrute de los derechos humanos» y rechaza cualquier sanción entre países que afecte al desarrollo económico, político y humanitario, o que influya en la vida diaria de las personas.
El canciller venezolano, Félix Plasencia, celebró esta resolución a través de su cuenta de Twitter, donde expresó su satisfacción por el «firme rechazo» a las sanciones por parte de la «amplia mayoría» de miembros del consejo.
«Aplaudimos la adopción, por amplia mayoría, en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, con 27 votos a favor, de la resolución presentada por el Mnoal sobre las repercusiones negativas de las medidas coercitivas unilaterales en el disfrute de los derechos humanos», escribió el canciller.
Asimismo, insistió en que las sanciones son un «criminal flagelo» y que su imposición va contra los principios del Derecho Internacional y la Carta de la ONU.
«Somos mayoría indiscutible. Venezuela continúa en firme rechazo al criminal flagelo de las medidas coercitivas unilaterales, junto a 120 países miembros del Mnoal y demás naciones de la comunidad internacional que respetan los principios del Derecho Internacional, el multilateralismo y la Carta de la ONU», señaló Plasencia.
La resolución insta a todos los Estados a cesar las sanciones que considera «contrarias» a las «normas y principios que regulan las relaciones pacíficas (…) que crean obstáculos a las relaciones comerciales e impiden la plena efectividad de los derechos enunciados en la Declaración Universal de Derechos Humanos».
Además, exhorta a los sancionadores y a los organismos de las Naciones Unidas a que «adopten medidas concretas para mitigar las repercusiones negativas de las medidas coercitivas unilaterales en la asistencia humanitaria», e insta a los países a promover el multilateralismo y a reforzar la cooperación para afrontar las repercusiones de estas medidas.
Estados Unidos, la Unión Europea y otros países mantienen sanciones a Venezuela, con lo que impide, entre otras cosas, que pueda hacer uso de sus activos en territorio sancionador o exportar e importar productos de manera regular.