Naciones Unidas, 10 oct (EFE).- Venezuela buscará este martes ser reelegida como miembro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, un órgano que está investigando los presuntos abusos cometidos en el país y que la semana pasada acordó extender por 2 años más el trabajo de la misión que se encarga de esas pesquisas.
La candidatura venezolana compite con las de Chile y Costa Rica por dos plazas reservadas para países latinoamericanos en las elecciones que este martes celebrará la Asamblea General de Naciones Unidas para elegir nuevos miembros de ese Consejo para los próximos 3 años.
Organizaciones no gubernamentales como Human Rights Watch (HRW) han pedido a los Estados miembros que voten contra Venezuela por el historial de represión del Gobierno de Nicolás Maduro.
«El vengativo ataque de Venezuela contra los críticos del Gobierno hace que el país no sea apto para la membresía del principal organismo de derechos humanos de la ONU», señaló en un comunicado la semana pasada Louis Charbonneau, director para Naciones Unidas de la organización con sede en Nueva York.
La ONG UN Watch también ha considerado que elegir a Venezuela supondría «dar una bofetada a los millones de venezolanos que sufren de abusos de los derechos humanos y a los millones más que se vieron obligados a huir de este Estado fallido».
La Misión Internacional Independiente de la ONU para Venezuela acusó el mes pasado a la inteligencia civil y militar de ese país (Sebin y la Dgcim, respectivamente) de cometer crímenes de lesa humanidad para reprimir la disidencia política, mediante un modus operandi de abusos dictado «desde el más alto nivel».
En un informe, esos expertos describieron las torturas y maltratos sufridos por decenas de personas en centros de detención de los servicios de inteligencia venezolanos.
Además, el propio Consejo de Derechos Humanos aprobó la semana pasada, con oposición del Gobierno de Maduro, continuar investigando y documentando las violaciones en el país.
La Asamblea General de la ONU debe elegir este martes a catorce nuevos miembros del Consejo de Derechos Humanos, aunque la mayor parte de los aspirantes llegan sin oposición.
Junto al grupo latinoamericano, el de Asia es el otro donde habrá unas elecciones disputadas, pues Afganistán, Vietnam, Bangladesh, Kirguistán, Maldivas y Corea del Sur pugnan por cuatro asientos.
El Consejo de Derechos Humanos, con sede en Ginebra, está compuesto por 47 países, que se eligen para mandatos de 3 años, y desde su creación ha sido a menudo criticado por dar cabida a Estados con historiales muy dudosos.
El pasado abril, en un movimiento muy poco habitual, la Asamblea General de la ONU expulsó a Rusia del Consejo de Derechos Humanos en respuesta a las atrocidades cometidas durante su invasión de Ucrania.
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