El régimen de Venezuela anunció la reactivación de los vuelos de repatriación de migrantes venezolanos desde Estados Unidos, luego de supuestamente recibir una solicitud formal de Washington, informó este martes el Ministerio de Interior y Justicia.
La decisión se produce en medio de tensiones crecientes entre ambos países y tras días marcados por restricciones en el uso del espacio aéreo venezolano.
De acuerdo con el comunicado oficial, la autoridad aeronáutica venezolana autorizó el ingreso al país de aeronaves operadas por la compañía estadounidense Eastern Airlines, encargada de los viajes desde Phoenix, Arizona, hasta el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía.
La aprobación incluye los vuelos en aviones que han cubierto la ruta semanalmente los miércoles y viernes desde que ambos países pactaron un mecanismo de repatriación a inicios de año.
Trump declaró cerrado el espacio aéreo de Venezuela
La reanudación ocurre apenas días después de que el régimen denunciara que Estados Unidos había suspendido “de manera unilateral” el acuerdo migratorio, poco después de que el presidente estadounidense Donald Trump declaró que el espacio aéreo venezolano debía considerarse “cerrado en su totalidad”.
En su respuesta, el chavismo insistió en que “ninguna autoridad ajena a la institucionalidad venezolana tiene facultad para interferir, bloquear o condicionar el uso del espacio aéreo nacional”.
El intercambio añadió presión a una relación ya tensa, marcada por el despliegue militar estadounidense en el Caribe, que Washington justifica como parte de su estrategia contra las redes del narcotráfico que operan en la zona.
Venezuela y Estados Unidos activaron en enero un acuerdo que permitió retomar vuelos de repatriación tras años sin rutas directas entre ambos países. Desde entonces, supuestamente han retornado 13.956 migrantes en 75 vuelos.
La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos recomendó el 21 de noviembre extremar precauciones al sobrevolar Venezuela y el sur del Caribe debido a una “situación potencialmente peligrosa”.
Eso provocó una ola de cancelaciones temporales de vuelos internacionales hacia el país.
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