A través de un escrito, el Ministerio de Comunicación indicó que dos aviones de la aerolínea estatal Conviasa viajaron hasta Estados Unidos, como parte del ‘Plan Vuelta a la Patria’, para trasladar de regreso a Venezuela a «compatriotas migrantes» que se encontraban en la nación norteamericana.
Asimismo, dijo que tras las conversaciones entre la Administración chavista y el enviado especial de Trump, Richard Grenell, siempre se dejó claro que «cualquier traslado de venezolanos debía hacerse con absoluto respeto de su dignidad y derechos humanos».
«En consecuencia formulamos la propuesta de que dispondríamos de aviones venezolanos para buscar y trasladar a los migrantes que hoy regresan a su patria», añadió la nota.
El Ministerio también informó que fue notificado por el Gobierno de Estados Unidos de que «algunas personas» que viajan de regreso al país suramericano, «están presuntamente ligados a actividades delictivas, o estarían involucrados en las acciones del denominado ‘Tren de Aragua'».
«Como es público y aceptado por todos, nuestras instituciones combatieron y derrotaron a esa banda criminal en territorio venezolano», apostilló.
En ese sentido, añadió que como «consta en pruebas irrefutables» presentadas por el sistema de justicia venezolano, «estos grupos criminales habían sido reclutados y activados por los sectores extremistas de la oposición para sembrar zozobra y violencia» en el país caribeño.
La cartera de Estado indicó que estas personas serán sometidas a una «rigurosa investigación en cuanto toquen tierra venezolana y serán sujetos de las acciones previstas» en el sistema judicial.
«Venezuela ratifica lo conversado con el enviado especial Grenell, de que existe una narrativa falsa y malintencionada alrededor del tema del llamado ‘Tren de Aragua’, sembrada por los medios de comunicación y por representantes de la Administración de (Joe) Biden, para penalizar a todos los migrantes venezolanos y estigmatizar a nuestro país», señaló el despacho de Comunicación.
La Administración de Trump no reconoce la legitimidad de Maduro, quien fue investido para un nuevo mandato pese a las denuncias de fraude electoral de la oposición, que reivindica la victoria de Edmundo González Urrutia.
Sin embargo, Trump envió a finales de enero a su representante especial a Caracas, donde se reunió con Maduro y con el presidente del Parlamento, el chavista Jorge Rodríguez.
Después del encuentro se anunció la liberación de seis estadounidenses detenidos en el país y que la Administración chavista aceptaría a migrantes deportados.