La crisis económica que enfrenta el país ha llevado a muchas mujeres a ejercer la prostitución para conseguir la mayor cantidad de dinero posible y así ayudar a sus familiares en Venezuela.
Los primeros reportes fueron en Colombia, cuando se conoció que mujeres con carreras universitarias prestaban servicios sexuales en las zonas fronterizas. Profesionales como abogadas, administradoras y enfermeras cambiaron su destino en medio de la desesperación por no poder mantener a sus hijos, los más afectados por la situación económica.
Los conflictos entre las venezolanas y prostitutas colombianas obligó a muchas nacionales a emigrar a otros países debido al hostigamiento y acoso por su situación migratoria, de acuerdo con El Nuevo Herald.
«Carla», nombre ficticio de una de las trabajadoras sexuales, ejerció durante varios años en el área de enfermería y dejó Venezuela para mudarse a la isla de Anguila, territorio británico localizado en el Caribe. La trabajadora explicó que nunca se había prostituido en su país, pero la situación económica la hizo tomar la decisión para ayudar a sus hijos y a su mamá.
Otra de las prostitutas trabajaba para el gobierno venezolano. Sin embargo, pensar diferente le costó su trabajo, por lo que decidió emprender la salida del país.