Vendida en Betijoque carne a precios “convenidos”

Cientos de personas se aglomeraron para comprar carne en Betijoque, no todos fueron atendidos.

La dama del Sundde se negó a suministrar el nombre, portaba una camisa que la identificaba como del Sundde, limitándose a señalar dónde se podrían dirigir los periodistas o consumidores, “llamen al 0800 lo justo”. Mientras esto sucedía los ánimos se alteraban, pues los consumidores que habían adquirido el producto en un expendio situado a escasos 20 metros, al parecer también engrosaban la cola para volver a comprar, siendo llamada la policía para resguardar el lugar y evitar una “alteración del orden”.

La noticia sobre la venta de carne a precio controlado, corrió desde el día anterior. El Sundde vendió la carne donde “El Catire”, no alcanzó el día, siendo suspendida la venta ya en horas de la noche. “También venderán donde Aníbal”, dijo otro, por eso las enormes colas que se forman desde la madrugada para poder adquirir el producto, a precios justos o convenidos de 41 bolívares el kilogramo de carne molida, igual para mermar y un kilo de costilla para sancocho, todo por 120 mil bolívares, productos requeridos por personas que hablaban solo del hambre que está sufriendo el pueblo, el de a pie que no consigue nada para llevar a los hogares y si lo hay es a precios de especulación, donde el producto o la carne resultó insuficiente para poder vender a todos los que habían formado la larga cola en la calle 24, adyacente al Hospital María Aracelis Álvarez.


El bachaqueo

La funcionaria de Sundde que no dio su nombre acallando las voces de protesta.

El bachaqueo está en todas partes, en establecimientos comerciales, en abastos, en carnicerías y negocios legalmente establecidos y en la calle, haciéndose los desentendidos, con esta especulación tanto los funcionarios del Sundde como de la Milicia Bolivariana, al igual que los de la Policía Estatal y la Nacional Bolivariana, pues en otra carnicería han vendido en estos días la carne a 75 bolívares el kilogramo y estos funcionarios, sólo sirven de apaga fuego para callar las voces de protesta de las personas que requieren los productos a precios justos o “convenidos” como le dicen ahora, los señores del gobierno.

Salir de la versión móvil