El dirigente del partido opositor la Causa R y exgobernador del estado Bolívar, Andrés Velásquez, insistió en que el 10 de enero de 2019 habrá un gobernante de facto y no electo, luego de que Nicolás Maduro asuma un nuevo periodo constitucional, ya que a su juicio, se “autoeligió” en los comicios del 20 de mayo de 2018 en lo que calificó de un simulacro electoral, así lo reseñó Tal Cual.
“Que por cierto nadie le reconoció, plagado de todo tipo de irregularidades, sin responder sobre el fraude electoral cometido en Bolívar y sin árbitro electoral confiable. Éste sólo hecho nos coloca ante eventos extraordinarios y abre perspectivas para superar la dictadura imperante”, recalcó en un comunicado difundido por las redes sociales.
En ese sentido, exhortó a la ciudadanía a “cerrar filas” y ratificar el compromiso de restablecer el sistema democrático.
Para Velásquez, el 2018 representó un año de “demolición del país” porque la presencia de diferentes delincuentes en el país como mafias, narcotraficantes, líderes negativos en las cárceles, entre otros, han producido que los índices de pobreza se hayan elevado considerablemente.
“Si bien es cierto que mientras Maduro y su pandilla continúen en el poder, las cosas no van a cambiar desde el punto de vista económico y social. Las perspectivas para el nuevo año, desde el punto de vista político nos abre la inmensa posibilidad de lograr el cambio y la liberación que tanto deseamos”, adelantó.
Es de la opinión de que para alcanzar el cambio que se persigue, hay que desconocer “dentro y fuera del país” al gobernante Maduro, acompañado con movilizaciones y la designación desde la Asamblea Nacional de una especie de Junta de “restablecimiento democrático” para llevar la transición, mientras se organiza a la comunidad internacional bajo esas premisas para convocar primariamente a una huelga nacional.
“Tengo claro que la movilización como fórmula de presión es insustituible en esta lucha de liberación. Los trabajadores o lo que quede de ellos, sectores populares y toda la sociedad civil que hoy está peleando y mostrando su descontento (…) todo ese descontento y reclamo social debe ser convertido en movilización de oposición política”.